El dirigente del Partido Acción Nacional, Marko Cortés Mendoza, llamó a la sociedad a defender la autonomía de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y la integridad de los ministros del Tribunal Constitucional de México ante lo que consideró como “ataques” perpetrados desde Palacio Nacional.
Reprobó que los ministros de la Corte, quienes el 8 de mayo invalidaron la primera parte del paquete de reformas en materia electoral impulsadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador (con excepción de Yasmín Esquivel y Loreta Ortiz), sean objeto de intimidaciones e injurias y que el primer mandatario incite al desprecio y la violencia en sus conferencias matutinas.
De ahí que hiciera el llamado a que la sociedad se una en respaldo a la SCJN, tal como se unió para defender al Instituto Nacional Electoral, con las consignas de “El INE no se toca” y “Mi voto no se toca”, ante las pretensiones de López Obrador de llevar a votación ciudadana la elección de consejeros electorales (en un primer momento) y de compactar la estructura del organismo, entre otras medidas.
El líder partidista incluso propuso un eslogan similar para enarbolar la causa en defensa de la Corte: “La SCJN no se toca”.
Con motivo de la invalidación de la primera parte del plan b electoral, López Obrador afirmó que el Poder Judicial no tenía “remedio” y que estaba “podrido”. Sostuvo que 9 de los 11 ministros resolvieron en ese sentido en razón de no querer ver comprometidos o en riesgo sus ingresos.
“Qué era el plan b en esencia, bajar los sueldos de los funcionarios del INE, que ganan más que el presidente, violando la Constitución. Pero si los ministros no cancelaban el plan b pues cómo quedaban ellos, que también ganan más que el presidente”, expuso López Obrador en conferencia matutina y a propósito exhibió una lista de beneficios de los que gozan los jueces en cuestión, según atribuyó, entre los que figuró el sueldo, ascendente a “287 mil 403.77” pesos.
“Morena y López Obrador deben responder por la integridad de los ministros. El presidente está obligado a dar protección y garantías a quienes representan los Poderes de la Unión sin importar si los manipula o no”, asentó.
“Si de derroche hablamos el de López Obrador es monumental: 400 mil millones de pesos tirados en la basura sólo con la creación y desaparición sin sentido del Insabi (Instituto de Salud para el Bienestar), además de afectar el servicio médico de millones de personas que carecen de seguridad social”, manifestó.
Propuso que si el gobierno de México pretende generar ahorro, en todo caso debe rescatar 15 mil millones de pesos que se desviaron en Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), mil 700 millones de pesos ejercidos de manera irregular para la construcción del Tren Maya, 2 mil 420 millones de pesos por concepto de la Refinería Dos Bocas o 100 millones de pesos recibidos por amistades de uno de los hijos del presidente, Andrés, por la vía de una red de corrupción y tráfico de influencias, según enlistó.