Se recrudeció la violencia en Tijuana debido -explican investigadores- al reacomodo y pleito territorial entre los operadores de James Brian (o Brayan) Corona “El Apache”, del Cártel Arellano (CAF); Francisco Rabadán Gudiño “El Aguacate”, del Cártel de Sinaloa (CDS) del lado de “Los Mayos”; y Pedro Stanley Herrera Jelinek “El Peter”, del CDS, pero de la célula de “Los Chapitos”.
El pleito entre células criminales se debe a que pelean por la dominancia de la zona noroeste de Tijuana, la franja fronteriza que va de Otay hasta Playas con epicentro en la Zona Norte y Zona Centro.
Las autoridades integradas a la Mesa Estatal por la Paz y Seguridad de Baja California analizan la participación o posibles alianzas, en estos enfrentamientos, de la célula de “Los Erres”, encabezada por los medios hermanos Beltrán y Chávez Cabrera.
En lo que va del presente año 2023, los enfrentamientos ya acumulan 584 asesinatos en Tijuana; 142 cometidos sólo en lo que va del mes de abril.
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MULTIHOMICIDIOS Y EMPLEADO MUNICIPAL
El sábado 22 de abril se registraron 10 asesinatos, y al día siguiente 8 más, terminando con la racha de crímenes que había mantenido a Tijuana con un promedio de 1 a 5 asesinatos cada 24 horas, en los días previos.
Destacaron los multihomicidios el día sábado porque se dieron en la zona de influencia de las células de “El Aguacate” y “El Apache”. En la madrugada de ese día, el primer asesinato múltiple se notificó a las 01:10 horas, en el interior de un domicilio en la calle Olimpia en la colonia Montes Olímpicos, el cual fue identificado como punto de venta de droga por los vecinos, quienes también reportaron que en el segundo de piso había maquinitas.
Ahí asesinaron a balazos a cinco hombres, incluido César Omar Celaya Benítez de 34 años de edad, identificado como empleado del Ayuntamiento Municipal de Tijuana por su credencial del Sindicato de Burócratas, en la que se leía como cargo “jefe de sección”, estaba asignado a la dirección de Servicios Públicos al departamento de Limpia.
El trabajador municipal estaba de licencia por un tema de drogas; le habían permitido dejar el cargo para tomar un tratamiento de desintoxicación y debía regresar a su puesto el próximo mes de mayo. Este funcionario tenía antecedentes por un choque que resultó en daños y lesiones, y por incumplimiento de obligaciones.
Los hermanos Arturo y Sánchez Montoya también fueron asesinados en el lugar, lo mismo que Julio Ramos y Juan José López. El primero tenía antecedentes por lesiones, y los otros tres por robo de auto.
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Hasta diciembre del 2022, cuando fue detenido por dispararle en la cabeza a un hombre el 3 de septiembre del mismo año, en la colonia los Laureles, Salvador Gaytán Contreras “El Chava” controlaba criminalmente la zona de Montes Olímpicos para “El Peter”; pero tras una serie de capturas, esta célula inició un pleito interno por reacomodo.
Al tiempo que enfrentan pugna con los delincuentes de “El Apache” y “El Aguacate”, en este caso las autoridades están revisando como hipótesis la posible participación de las familias Choza López y López Miramontes. Y los agentes consideran que los dos multihomicidios podrían ser parte del mismo pleito con diferentes células.
El segundo ataque múltiple se cometió en unas “chozas”, identificadas plenamente como “picaderos” por las diferentes corporaciones; ocurrió una hora después del primero, a las 02:10 horas del mismo sábado, en una invasión en el área del cerro en la carretera escénica Tijuana-Rosarito Km 12, sección Cantinero.
Fueron cuatro personas asesinadas: los tres hombres continúan sin ser identificados, y la mujer, Silvia Pereira, no registró antecedentes. En la escena los peritos encontraron 18 casquillos: 6 calibre 9 milímetros y 12 de arma larga calibre .223.
Los hermanos, Oscar David y Ricardo Rodríguez Galindo, fueron acribillado en el interior de un departamento, con un arma calibre 9 milímetros sin registro en un crimen previo, la tarde del mismo 22 de abril en un inmueble ubicado en la colonia Castillo, en la delegación Centro de Tijuana. Los hombres tenían antecedentes por robo y estaban identificados como traficantes de personas, como parte de la gente de Mario Alberto Gonzáles “El Chichi”, operador de Javier Adrián Beltrán Cabrera, cabecilla de “Los Erres”, quienes han pasado por todos los cárteles y actualmente son ligados con Jalisco (CJNG).
BOMBERO Y DELINCUENTE
Rodrigo Alberto Choza Lupercio tenía 53 años, era bombero y fue asesinado a balazos dentro de una camioneta en el entronque de las calles 4ta. y Mutualismo en la Zona Centro de Tijuana. Lo acompañaba Brandon Alexis, quien huyó y se refugió en un restaurante.
Choza murió en el Hospital General, después de recibir dos balas en la cabeza y siete en el tórax; en la escena encontraron nueve casquillos 9 milímetros, y el arma no ha resultado positiva con ningún otro ataque.
La principal hipótesis investigada es que fue enviado por el Cártel de Sinaloa a pelearle la plaza a su cuñada, identificada en el CAF.
Como funcionario, fue dado de alta con base como bombero desde el 1 de enero de 1989, justo al final del priismo. También fue favorecido con cambios de nivel, puesto y sueldo en los años 1998, 2003 y 2004; dos veces en 2005, dos veces en 2006 y otras dos veces en 2014. De enero de 2014 a noviembre del 2016, ostentó el nombramiento como “Capitán E” en la delegación de San Antonio de los Buenos. En octubre del 2019 lo declararon “inactivo” y en proceso de prejubilación.
“Pero se la pasaba de permiso, comisionado o incapacitado; es raro, pero siempre lo dejaban ausentarse. Casi nunca trabajó como bombero”, reportaron a ZETA de la dependencia.
“Había versiones de inteligencia de que había sido ‘aspirina’ de los federales en los años 90s, y que en 2016 estaba dedicado abiertamente, junto a toda su familia, hombres y mujeres, al tráfico de drogas y diferentes delitos en la zona norte y Castillo; y aunque antes sirvió al CAF, ahorita era operador de Francisco Rabadán Gudiño ‘El Aguacate’ del Cártel de Sinaloa del lado de Los Mayos”, explicó uno de los investigadores del homicidio; además que, aun así, Choza Lupercio seguía en la nómina de los Bomberos.
En octubre del 2021, a través de redes sociales, fue acusado de encabezar junto a su familia un grupo de sicarios. Y en el 2022 fue detenido por la policía municipal en posesión de droga, considerado menudeo; lo presentaron ante la fiscalía, pero regresó a la calle.
En marzo del 2021, su hija Paulina fue detenida después de haber sido lesionada de bala en la colonia Progreso, porque estaba en posesión de arma de uso exclusivo del ejército; su sobrina Guadalupe Arredondo está presa por delitos contra la salud; su esposa Daniela López “La Güera” o “La 4”, tiene antecedentes por robo de vehículo; y el hijo, de nombre Gabriel, fue detenido por portar un arma de fuego.
Cristian Choza López, otro hijo, tenía antecedentes por robo, era consumidor de cristal y fue asesinado en la colonia Unión; su cuerpo fue localizado en el interior del Panteón Número 3, el 28 de julio del 2020.
Su hijo mayor, Rodrigo Alberto Choza López, fue detenido por el asesinato de Cristian Adonay Vázquez, cometido el 6 de julio del 2021; la orden de aprehensión en su contra se otorgó en el año 2022.
En sus primeras entrevistas el joven informó a las autoridades que su familia estaba en pleito con su tía, Mónica López Miramontes “La Monster”, hermana de su mamá, e identificada como operadora del CAF. Y que estaban enfrentados desde que asesinaron a su hermano Cristian (julio del 2020), quien vendía droga para su tía.
De su papá, el bombero asesinado hace unos días, dijo que tenía un hotel -Tres Leones en el callejón Chihuahua- en la Avenida Revolución, que agarró y arregló con otro amigo, en el que también vendían droga, y ese negocio lo administraba con su hermano Gabriel; este último, al igual que dos hermanos menores, no tienen antecedentes. Estos han publicado en redes sociales fotos portando armas.
JUEZ MUNICIPAL
Eran las 7:40 de la mañana del lunes 24 de abril cuando el juez municipal Mario Alfonso Ruiz Tamayo circulaba a bordo de su vehículo Toyota Tacoma color blanco, sobre la angosta calle E. Baca Calderón e Hilario Medina, de la colonia Otay Constituyentes, a velocidad muy baja por el tráfico.
Ruiz lleva cinco años como juez municipal en el ayuntamiento; previamente laboró por varios años como secretario de acuerdo en la delegación de la Fiscalía General de la República (FGR) en el mismo municipio, y en noviembre del 2010 fue detenido, presentado y liberado por el delito de posesión de arma de fuego de uso exclusivo del ejército.
El 24 de abril el funcionario transportaba a su hija de 8 años y a otros dos menores con los que no tenía parentesco; los llevaba a la escuela.
Dos sujetos vestidos de negro y con cubrebocas en la cara, esperaban instrucciones en la baqueta ubicada al flanco del copiloto del auto del Juez, cerca de la esquina, varios segundos antes de que Ruiz Tamayo llegara al punto, donde ellos estaban. Uno de los hombres -delgados y ágiles, aparentemente jóvenes- cruzó a la acera del frente para quedar del lado del Juez. Caminó nervioso con rumbo al auto, sin bajar de la banqueta, pero la camioneta se le adelantó, entonces corrió de nuevo para alcanzarla. Cuando pudo adelantarse, se puso casi frente al piloto, le apuntó y disparó.
En la escena los peritos recogieron siete casquillos 9 milímetros; el arma no tenía antecedentes de haber sido utilizada en crímenes previos.
Tamayo reaccionó rápidamente, aceleró y huyó doblando la esquina; los dos matones lo siguieron corriendo, pero no lo alcanzaron, regresaron y en el entronque de las calles antes mencionadas los recogió un Honda Prelude modelo 94 color gris, placas de circulación 6UDF559 de California (reporte de robo del día 06/04/2023). Huyeron por la calle Hilario Medina, y abandonaron el carro a unas cuadras de distancia del punto del ataque, en el entronque con la calle Ignacio Roel, donde se encontró “…abierto y con el motor en marcha”.
Con herida en las mejillas de entrada y salida, el funcionario municipal fue localizado dentro de su auto en la calle Cándido Aguilar y bulevar Lázaro Cárdenas de Otay Constituyentes; a su hija la rozó una esquirla en el brazo, y los otros dos menores resultaron ilesos.
La Fiscalía del Estado investiga temas relacionados con su vida personal y laboral. Desde el ayuntamiento informaron que no tuvo nada que ver con la detención de Francisco Cera Dávalos “El Pavone” que ocurrió al día siguiente de su ataque. Y ante sus entrevistadores, el juzgador dijo no tener enemigos o amenazas y aseguró desconocer de dónde podía venir el ataque.
DETENIDOS “EL PAVONE” Y “EL TÍN”: HOMICIDIOS Y REACOMODOS
Sobre los asesinatos y multihomicidios recientes, un miembro de la mesa de seguridad dijo: “Las detenciones de cabecillas y células de sicarios siempre los desestabilizan y generan reacomodos. A Salvador Gaytán y/o Galván Contreras ‘El Chava’ lo detuvimos en diciembre” (aprehendido por el intento de homicidio de Jorge Alberto “N” el 23 de agosto del 2021 en la colonia Villa Lomas).
“…luego a Luis Adán Torales Castillo ‘El 500’ el 6 de marzo, y esta semana fueron capturados ‘El Tín’ y ‘El Pavone’. Todos controlaban criminalmente territorios. Ya no están y su gente está tratando de conservarlos, mientras los oponentes van por ellos”.
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Previo a los ataques contra el bombero involucrado en actividades de tráfico de droga y personas, de las masacres en la zona de Playas y San Antonio, al noroeste de Tijuana, el 21 de abril fue detenido Alfonso Ramírez Martínez “El Tín”, quien está en sus cincuentas, es sicario y forma parte de la célula del Cártel Arellano, encabezada por el joven mexicoamericano James Brian (o Brayan) Corona “El Apache”.
Pero las autoridades tienen imágenes de este hombre y del auto que estaba en su poder, en dos escenas de crímenes más:
*Entrando y saliendo de un domicilio ubicado en la calle Ingenieros de la colonia Otay Universidad, donde el 3 de abril del 2023 fue asesinado Said Torres, de 31 años de edad, sinaloense y vocalista del grupo Dracma.
*Dejando la hielera en cuyo interior fue localizada la cabeza de una mujer de entre 30 y 35 años, el 28 de marzo del 2023; la región cefálica presentaba un balazo y también dejaron encima un narcomensaje del que no se reveló el contenido.
La hielera fue abandonada frente a una tienda OXXO en la prolongación Paseo de Los Héroes de la colonia Los Santos. Y los criminales decidieron llamar la atención de los vecinos disparando mientras huían; un auto Honda 2010 en la zona fue impactado.
La noche del mismo martes, en la colonia Anexa 20 de Noviembre, policías encontraron el cuerpo de la víctima.
También investigan su presunta participación en el ataque armado sucedido la madrugada del pasado 25 de marzo, en el que tres traficantes de personas dispararon e hirieron a dos policías municipales, en las inmediaciones de la franja fronteriza en la delegación Centenario.
De acuerdo a la versión del Grupo Coordinación, los detenidos y la zona donde se perpetró la balacera está relacionada con la Célula de “Los Erres” del CJNG, por lo que investigan qué relación tendrían con “El Tín” del CAF.
“Pero es conocido que entre ellos no hay lealtades, menos tratándose de Los Erres, y los territorios estén en pugna”, comentó un policía.
Dos días después, el 23 de abril, la Policía Municipal de Tijuana capturó a Manuel Francisco Cera Dávalos “El Pavone” en posesión de un arma calibre 9 milímetros, operador de Pedro Stanley Herrera Jelinek “El Peter”, del Cártel Sinaloa, quien controlaba la criminalidad para este grupo en Playas de Tijuana.
“El Pavone” fue detenido tras una persecución derivada de lo que se registró como un robo con violencia de un automóvil en el distrito de San Antonio de los Buenos.
Las áreas de inteligencia revelaron que la víctima era mujer de uno de los delincuentes del mismo grupo criminal y la intención era privarla de la libertad. “Se están pegando entre ellos”, era un ajuste interno del que se desconoce móvil. Al ser detenidos, el criminal de la Zona Playas estaba amanecido, ebrio e intoxicado.
