Mediante un comunicado la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT) informó que la avería en el sifón número 4 del sistema de alejamiento de aguas residuales ya fue reparada, con lo cual se eliminó el derrame de aguas negras que causó el cierre de las Playas de Tijuana debido a los niveles de contaminación.
El director general de la CESPT, Víctor Daniel Amador Barragán, indicó que se logró poner en marcha la línea paralela de hierro dúctil de 54 pulgadas de diámetro, deteniendo los escurrimientos de hasta 80 litros por segundo de agua residual al mar.
Mencionó que a partir de las 14:00 horas del miércoles 22 de febrero, comenzó a bombear el equipo y se continuará con los trabajos de reparación de la línea paralela de concreto reforzado de 60 pulgadas de diámetro, sin embargo el sistema ya opera con normalidad.
No obstante, aunque también se dió a conocer que la fuga fue provocada por un desarrollador el pasado 10 de febrero, el cual realizaba movimientos de tierra con equipo pesado, a la altura del kilómetro 15+500 de la carretera escénica Tijuana – Ensenada, lo cual generó los escurrimientos de aguas residuales; no se ha informado que empresa fue la responsable ni qué medidas se tomarán contra ella por haber agravado la contaminación del mar.
El pasado jueves 16 de febrero, seis días después de generados los escurrimientos, Proyecto Fronterizo de Educación Ambiental (PFEA) realizó un muestreo de las aguas de las playas de Tijuana, encontrando niveles altos de contaminación, pues se colocan por encima de los estipulados por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS).
Según los resultados, en la playa frente a El Faro, el número de enterococos en una muestra de 100 mililitro fue de mil 943; en el Parque México de mil 612; en Cañada Azteca de mil 594; mientras en El Vigía fueron de dos mil 535 y en Playa Blanca de 10 mil 462, una situación alarmante para la salud si se considera que el número saludablemente permitido de enterococos es de 200 por cada 100 ml de agua.
Luego de 12 días autoridades dan información
Aunque desde el primer día en que se generaron los escurrimientos de aguas residuales a las Playas de Tijuana el XXIV Ayuntamiento informó sobre el cierre precautorio, no fue sino 12 días más tarde que la COEPRIS envió un comunicado para dar a conocer sus acciones.
Supuestamente en el boletín se informa que la COEPRIS programó el calendario de monitoreo de playas para este 2023 con el fin de identificar sus condiciones sanitarias. No obstante, lamentaron que dicha programación se vea afectada por “causas de fuerza mayor como condiciones meteorológicas adversas”.
Según la COEPRIS, el primer muestreo mensual de las playas de Tijuana se llevó a cabo en la semana del 20 de febrero y los resultados aún están bajo análisis del Laboratorio Estatal de Salud Pública.
Sin embargo, sí indicó los cinco puntos de monitoreo en las playas de Tijuana: Tijuana I (San Antonio del Mar), Baja Malibú, Playa Blanca, Cañada Azteca y El Vigía, los mismos en los que Proyecto Fronterizo ya realizó un muestreo del agua y reveló niveles de contaminación altos el pasado 16 de febrero.
Por último, la COEPRIS informó que se prevé el inicio del monitoreo prevacacional de los siete puntos de monitoreo para la primera semana del mes de marzo.
