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Adela Navarro Bello
Cesar René Blanco Villalón
Directores generales del Semanario ZETA
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Presentes.-
En mi calidad de asiduo lector de su prestigiado Semanario, cuya edición semanalmente ocupa la atención de muchos bajacalifornianos interesados en el acontecer político, económico y social de nuestro estado, manifestando a ustedes mi respeto y reconocimiento por el trabajo periodístico que realizan día con día, junto con su profesional equipo de trabajo, practicando el ejercicio constitucional de la libertad de expresión e independencia (principal característica defendida y heredada por sus fundadores, Don Jesús Blancornelas y Héctor Félix Miranda), me permito solicitarles su anuencia para que el presente escrito sea publicado en la sección “Cartaz” de su próxima edición.
Esto en relación al comentario que se publicó hace dos semanas, correspondiente al número 2549, de fecha del 3 al 9 de febrero del año en curso, en la sección “Dichoz y Hechoz”, en el que se menciona a la doctora Elba Cornejo, actual directora del DIF del Ayuntamiento de Mexicali, Baja California, por una desafortunada expresión que le mereció el calificativo de “insensible y clasista”.
Al respecto, a título personal y sin pretender justificar un desliz que todos estamos expuestos a cometer, permítanme expresar mi desacuerdo con el contenido del comentario en mención, pues considero que una expresión desafortunada, un error o equivocación como el que nos ocupa, no refleja de ninguna manera la imagen de la doctora Cornejo, quien, a lo largo de más de cuarenta años del ejercicio de su profesión, ha acreditado ampliamente su vocación por servir a los demás, por ayudar a quien necesite de su apoyo como médico.
Aunado a ello, la doctora Cornejo se ha desempeñado como servidora pública al frente de importantes responsabilidades, como son las direcciones médicas del Hospital General de Mexicali, Issste e Issstecali; además de ser catedrática muy respetada por muchas generaciones de jóvenes médicos egresados de la Facultad de Medicina, de nuestra máxima casa de estudios, la UABC, desempeñándose siempre con lealtad institucional, honestidad, eficacia y eficiencia.
Estoy seguro que este concepto personal hacia la doctora Cornejo, no solo lo comparto yo, sino que es el sentir de muchos otros mexicalenses que la conocemos y reconocemos su conducta siempre dispuesta a servir, a apoyar generosa y solidariamente a quien se lo solicite.
Les ofrezco una disculpa por distraerlos de sus delicadas responsabilidades, pero confiando en su respetada seriedad y objetividad con que conducen al Semanario ZETA, honrando la memoria y el ejemplo del padre y maestro que fue para ustedes Don Jesús Blancornelas, es que me atrevo a solicitarles la publicación del presente escrito.
Agradezco de antemano la fineza de su atención para el asunto aquí planteado y les reitero mi respeto y reconocimiento por la valentía, entereza y fortaleza con la que dirigen al Semanario ZETA, que hoy por hoy, contribuye de una manera muy importante en el desarrollo democrático, económico y social de Baja California.
Atentamente,
Alberto Reza Saldaña.
Mexicali, B.C.
