Como cada año, la última edición de ZETA es para reconocer los esfuerzos de la ciudadanía por mejorar nuestro entorno. Algunos apoyan a los más desfavorecidos, otros pretenden dejar huella y enaltercer a nuestro Estado; algunos más asumen el rol de contrapeso. De diversos sectores y con diferentes luchas, pero todos han hecho esfuerzos por nuestro propio bienestar
Baja California se encuentra en una de las peores crísis de seguridad, con una incidencia superior a 2 mil 700 homicidios; con todos los municipios fuera del top 5 en materia de competitividad urbana, según el Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO), una inflación que supera el 8% y un gobierno que incrementó impuestos y se endeudó, pese a las promesas de campaña y contra el discurso de su líder, Andrés Manuel López Obrador.
Aun así, en la entidad existen personajes o perfiles que desde sus trincheras han ofrecido sus esfuerzos para mejorar nuestro entorno, o al menos para posicionarse como una voz crítica ante las injusticias y la adversidad.
Como se ha hecho por más de 40 años, ZETA ofrece a nuestros lectores trabajos críticos y duros, pero reales. En medio de un penumbroso presente y una historia que no proyecta pronta mejoría, es bueno -e incluso catártico- reconocer a quienes han ido más allá de lo ordinario, quienes prefieren trazar un camino y servir de ejemplo para demostrar que se pueden hacer las cosas de otra manera.
En esta edición de cierre de año, el Lector observará a empresarios, deportistas, activistas, artistas, representantes de la sociedad civil, entre otros perfiles que aportaron al bienestar de la sociedad, ya sea esforzándose por ayudar a los desfavorecidos, haciendo investigaciones de salud o medio ambiente, apoyando a víctimas; o bien, sirviendo de contrapesos del poder. También reconocemos a aquellos cuyos esfuerzos han puesto el nombre de Baja California en lo más alto.
En los últimos años, las crisis de desaparecidos ubican a Baja California como una de las entidades más inciertas en torno a casos y cifras; es poco lo que el esfuerzo gubernamental ha hecho para dar certidumbre a familiares de víctimas, quienes han tenido que asumir un rol que no les corresponde para encontrar a sus personas ausentes, pero también para exhibir las deficiencias de un sistema y visibilizar la situación.
Encima de todos los esfuerzos, los colectivos de búsqueda de personas desaparecidas son uno de los grupos más críticos, pero también de los más activos, los cuales -muchos de ellos- se han hermanado por su causa común.
El Colectivo Todos Somos Erick Carrillo es un ejemplo de ello, particularmente durante el último año ha llevado la lucha a otro nivel, al emprender búsquedas en toda la entidad e incluso fuera de Baja California; ha sido propositivo, pero también ha brindado apoyo a nuevas víctimas que son ninguneadas o intimidades por la indolencia gubernamental.
Todos Somos Erick Carrillo ha hermanado agrupaciones y representa un revulsivo para la lucha de las familiares con personas desaparecidas.
El reconocimiento para Eddy Carrillo, fundador y promotor del colectivo que lleva el nombre de su hijo como Personaje del Año 2022, fue unánime por parte del Consejo Editorial de ZETA, pero sin duda, las motivaciones del colectivo no son la de ser galardonados, sino la genuina lucha de encontrar a las personas ausentes. Sin duda, preferirían tener a sus familiares junto a ellos en vez de aparecer en esta portada, pero la realidad de Baja California no se los permite.
Por ello, agradecemos sus esfuerzos porque ayudan a visibilizar una problemática ante una sociedad indolente y poco empática, pero también a brindar esperanza y apoyo para quienes sufren por esa situación.
En materia de personajes destacados, el Consejo Editorial de ZETA también resolvió a favor del deportista Alfredo Gutiérrez, primer tijuanense en la NFL; Octavio Sandoval, quien desde una organización empresarial denuncia los excesos del gobierno; Adriana Milanés por su activismo a favor de las mujeres, las niñas y su derecho a una vida libre de violencia; José María García, protector de migrantes nacionales y extranjeros; y don José Galicot Behar, incansable activista de las buenas noticias y la región fronteriza.
A todos ellos, nuestro reconocimiento.