Experimentado de la gastronomía bajacaliforniana y precursor del concepto CaliBaja, el chef Ruffo Ibarra entremezcla sus raíces culinarias para difundir las bondades de los productos de la tierra y el mar de la región, colocando junto a sus colegas, el nombre de Baja California como un destino gastronómico importante.
“Somos muy afortunados como cocineros, siempre digo que ser cocinero en Baja California es hacer trampa porque tenemos de todo: huertos, vinos, cervezas artesanales, productos de los valles y mar, en un movimiento fuerte de la gastronomía bajacaliforniana, joven, pero también diversa y evolutiva”, expresó el chef ejecutivo de Oryx Capital Restaurante.
Como parte de la primera generación de la institución Culinary Art School, Ibarra emprendió su propia oferta gastronómica:
“Estamos en un punto clave, donde el reconocimiento ya no es ‘el chef de tal restaurante’, sino que a raíz del movimiento cultural y educativo empiezan los emprendedores, salen de las escuelas y empiezan los food trucks. Con ellos comienzan estas propuestas gastronómicas creativas, fusiones y esta evolución cultural, alumnos que estaban buscando expresarse y llegan a crear su restaurante”. Para el empresario, cuya aportación a la ciudad es reconocida en la decimonovena edición del Paseo de la Fama Tijuana, “es un honor muy grande, como cocineros nos dedicamos a servir a la gente y apoyar por medio de la gastronomía a la ciudad, haber tenido la oportunidad de salir, trabajar y aprender fuera de Tijuana, y luego regresar y compartir lo aprendido alrededor del mundo, es gratificante. No puede faltar en mi cocina la nostalgia, recetas basadas en la infancia y el corazón callejero de Tijuana”, concluyó Ruffo Ibarra.