La tarde de este jueves 17 de enero dió inicio la fiesta más grande de la música latina, la entrega número veintitrés de los Latin Grammys arranca con fuerza al ritmo de una presentación en honor a Marco Antonio Solís, con las voces de Thalia, Luis Fonsi y Laura Pausini, bajo el tema “Si no te hubieras ido”.
El homenajeado a Persona del Año presenció la interpretación de “A dónde vamos a parar” con Noel Schajris, Leonel García y Carin León, mientras que Gente de Zona cantó el tema “Más que tu amigo”, todo en tributo al originario de Michoacán.
Miguel Ángel Muñoz y Anny Garcia presentaron Mejor Álbum de salsa, el cual fue entregado a “Pa’lla voy” de Marc Anthony, el material discográfico número once del artista, a la hora de aceptar la estatuilla, agradeció a su pareja Nadia, a su equipo, y Sony, además de tomarse un emotivo momento para dedicar la noche a Robert Vilera, músico venezolano que acaba de fallecer hace unos días.
La fiesta retomó sazón cuando llegó al escenario él 8 veces nominado Rauw Alejandro, y puso a bailar a todo el Michelob Ultra Arena de Las Vegas con la presentación de un medley de varios de sus éxitos; “Desesperados”, “Lejos del cielo”, “Más de una vez” y “Punto 40”, el joven puertoriqueño lo dio todo vestido de un traje plateado, cabello azul trenzado y lentes de sol, acompañado bailarines que parecían salidos de la matrix.
A esto le siguió el boricua Nicky Jam con su canción “El perdón” acompañado de tres jóvenes de la organización “Cultural Founding Kids”, tras la presentación, el cantante habló sobre cómo la música le salvó la vida, y dio gracias a la Academia por darle la oportunidad de otorgar una beca a jóvenes talentosos de dicha fundación, una beca lleva su nombre y espera los ayude a seguir sus sueños, como lo hizo él.
Publicidad
__
(Erika C. Moroyoqui / Especial para ZETA)
