La regresión democrática que estamos viviendo constituye la “peor amenaza” en América Latina, donde los liderazgos de muchos gobiernos son populistas clásicos que prometen solucionar problemas con fórmulas mágicas y culpan a los otros (al pasado, los extranjeros), sin reconocer la responsabilidad propia, dijo el expresidente mexicano Ernesto Zedillo Ponce de León (1996-2000).
“La mayoría de esos liderazgos populistas accedieron al poder gracias a la democracia que otros construyeron, y toman el poder y la primera tarea es empezar a erosionar, a destruir la democracia que con tanto trabajo se había construido en América Latina”, indicó el político priista en retiro y ahora académico de la Universidad de Yale.
Al participar en el Foro Iberoamericano de la Fundación Internacional para la Libertad, el expresidente criticó que muchos gobiernos de América Latina pretendan acallar a los críticos y debilitar a los otros Poderes del Estado, que fueron creados para crear pesos y cotrapesos, “para que muy pronto puedan tener el poder y la autoridad de los déspotas, porque ese es el ciclo: despotismo, autoritarismo, fascismo y en algunos casos la aspiración de la dictadura”.
Para salir de la trampa de pre desarrollo, donde existe debilidad del Estado de derecho, bajo crecimiento económico y en la productividad, así como desigualdad y pobreza, “se requiere ética de responsabilidad política por parte de nuestros liderazgos, partidos políticos y de nuestros ciudadanos. Que aprendamos a no escuchar el canto de las sirenas a deliberar sobre problemas que enfrentemos, a llegar a acuerdos, sobre las cuestiones fundamentales que nos han impedido ser lo que queremos ser, sociedades libres, democráticas, con oportunidades de progreso, para todos los ciudadanos”, consideró.
Sin nombrar al actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, Zedillo Ponce de León recriminó que haya gobiernos que repudien en lo retórico y en los hechos las reformas que se emprendieron en el pasado reciente.
En su opinión, la insatisfacción de la ciudadanía sobre esas reformas impulsadas a finales del siglo pasado y principios de éste, se debe a que falta complementar reformas en América Latina. No sólo no se hacen sino que se “recuperan recetas del pasado. Actitudes políticas e ideologías que son parte del fracaso de América Latina en el pasado, eso es terrible”.
“Desgraciadamente se confirma que América Latina tendrá otra década perdida. […] En 2025 no hay manera de evitar que se declare que entre 2015 y 2025 el crecimiento económico si acaso de América Latina fue un crecimiento mediocre y que en esa década habrá habido un retroceso en la reducción de pobreza y la desigualdad”.
Apuntó que si bien ha habido choques externos, como la pandemia de COVID-19, con un análisis cuidadoso podemos decir que en mucho ha sido la aplicación de políticas públicas las que nos han puesto en esta situación.
Muestra de ello fue la mortalidad provocada por la enfermedad respiratoria. Refirió que en noviembre de 2020, entre los diez peores países seis eran latinoamericanos. “Una verdadera vergüenza, tenemos el 8% de la población, pero contribuimos con el 30% de las personas que oficialmente murieron, porque fueron muchos más a consecuencia de la pandemia”
Agregó que se vive un entorno complejo con la economía global moviéndose a una recesión y con altos niveles de inflación no vistos en más de 40 años, lo cual tendrá consecuencias muy complejas para América Latina.
El ámbito geopolítico es “extraordinario por lo grave y malo”, por la “criminal agresión” contra Ucrania. “Esto promete generar un desequilibrio mundial, de terribles consecuencias. Ni siquiera quiero pensar en que el botón se toque, pero aun antes de ese momento hay un panorama complejo por la conducta de Putin”, dijo Zedillo Ponce de León, quien reconoció que hay otros culpables de ese desorden que en otros momentos han decidido apartarse del derecho internacional, socavar al sistema multilateral, y no resolver los problemas con diplomacia.
Al evento de la Fundación Internacional para la Libertad, encabezada por el escritor Mario Vargas Llosa, también asistió el expresidente panista Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012), quien de manera directa habló sobre la situación en México.
En su exposición destacó que López Obrador ha atacado constantemente al Instituto Nacional Electoral (INE), y está planteando desaparecer para poner a autoridades que van a ser electas, “huestes, decidiendo la suerte de elecciones”.
Calderón Hinojosa acusó que el clima en México es de que no hay derecho a discrepar del actual mandatario y reveló que él mismo cuenta con seis carpetas de investigación penales.
Refirió que autoridades estadounidenses calculan que 35% del territorio nacional ya es controlado por el crimen organizado, y afirmó que en México casi 100 personas son asesinas al día, alrededor de 3 veces más que al final de su sexenio.
Propuso que los partidos políticos abran espacio a los ciudadanos, o bien que puedan surgir más partidos políticos, y que se hagan elecciones primarias para elegir al candidato de la oposición de los próximos comicios presidenciales de 2024. (Julieta Aragón)
