El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Tijuana, Francisco Rubio Rangel, se pronunció a favor de que la iniciativa privada y las autoridades municipales, estatales y federales trabajen en un protocolo para evitar futuras afectaciones al sector exportador ante eventuales manifestaciones, como la ocurrida el lunes 25 de julio.
En su opinión, debe existir un protocolo para que se pueda llevar a cabo una acción “un poco más rápida”, puesto que una negociación siempre toma un poco de tiempo, “inclusive indagar para ver si se puede llevar a cabo una penalización tratándose de estas afectaciones tan grandes, (una penalización) a aquellos que estén incentivando y llevando a personas, porque muchas veces las personas que están ni siquiera saben, llegan engañadas”.
El líder empresarial estimó que alrededor del 70 por ciento del valor de las exportaciones (4 mil 400 millones de dólares) se perdió debido a que la Garita de Otay II estuvo cerrada entre las 09:00 y 17:00 horas por la protesta hecha por un grupo de personas que demandan la regularización de sus predios en el Este de Tijuana.
“La industria no tiene la culpa de una negociación que se esté llevando entre un grupo de personas y el Estado. Es muy lamentable que el daño colateral sea la industria, sobre todo una industria que es muy cumplidora, que sigue los más estrictos protocolos nacionales e internacionales”, aseveró.
En atención a medios tras el festejo del 96 Aniversario de la Canaco-Servytur Tijuana, Rubio Rangel apuntó que el Gobierno del Estado y los inconformes ya habrían llegado a un acuerdo. “Ojalá acciones de ese tipo ya no se lleven a cabo”, reiteró.
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Por su parte, Pedro Montejo Peterson, presidente de Index Zona Costa, destacó la capacidad interinstitucional para responder con resiliencia ante el cierre de la garita, puesto que se amplió el servicio de la aduana, redituando en la recuperación de la dinámica de las cadenas de suministro locales.
“Nuestro trabajo institucional se mantiene apegado al pleno respeto de las garantías de la sociedad para manifestarse, así como de nuestro pleno apoyo técnico a las autoridades de ambos lados para resarcir cualquier situación que pueda amenazar el desarrollo pleno de nuestro entorno industrial”, dijo, además de exponer datos de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) que indican que en la Aduana Comercial de Otay se ha registrado un cruce mensual de hasta 93 mil tractocamiones de enero a junio de 2022. Mientras que en la Aduana de Tecate, el cruce promedio mensual a 5 mil 600 tractocamiones durante el mismo período.
Se estima que por Tijuana diariamente cruzan hasta 3 mil 500 unidades de carga por cada sentido de la garita, de las cuales 70% (de 2 mil 100 a 2 mil 500 unidades) corresponden a tractocamiones llenos de mercancía terminada y catalogada como exportación hacia Estados Unidos; el 30% restante corresponde al cruce de tractocamiones vacíos.
En la Aduana Comercial de Tecate, hasta 60% (110 tractocamiones diarios) corresponde a camiones con mercancía para exportación y 40% a unidades vacías.
