La semana pasada, a pesar de sus muchos compromisos pre electorales para con su partido político (viajes, sonrisas, porras para las corcholatas del Presidente, etc.), la gobernadora se dio tiempo para presentar una campaña “por los derechos de la niñez de Baja California”. Entregó un cheque por dos millones y medio para beneficiar a 96 casas hogar que, asegura, hay en el Estado.
Usted que tiene niños, haga cuentas de lo que se invierte en atender integralmente a un niño, niña o adolescentes. No tan solo alimentos, vestuario, educación, actividades deportivas y culturales, sino también la atención médica y medicinas. La información que nos traen los pocos medios de comunicación que aún existen en el estado, resulta bastante pretenciosa y sobresale que “será una contribución a resolver los principales problemas de la niñez, como el maltrato físico”.
Habrá que seguir muy de cerca cómo desarrollarán este programa y en manos de quién estará, porque en estos meses de gobierno estatal no se observa entre los funcionarios que atienden, conocimientos y experiencia. En los últimos diez años hemos visto campañas similares que en la práctica no resultan buenas para quienes, con enormes sacrificios, han fundado y atienden los Orfelinatos o Casas Hogar para la niñez.
Por ahí la señora del ex gobernador Francisco Vega, presentó un decreto de Ley para protección de niñas, niños y adolescentes. Nereida Fuentes y el perenne diputado local Juan Manuel Molina visitaron Tijuana, y en una reunión en Sala de Presidentes de Tijuana, como legisladores locales, hablaron ante distintos directivos de Orfelinatos sobre las ventajas de esa Ley. La daban a conocer antes de llevarla al pleno del Congreso Local.
Los responsables de esas Casas Hogar escucharon con atención y al final, cuando los legisladores preguntaron opiniones, la mayoría coincidió: “Bien que se preocupen por la niñez y que hayan trabajado en un documento tan amplio, tan exigente y cuidadoso. Malo que nos estén responsabilizando de contratar a médicos, psicólogos y trabajadores sociales para cuidar la salud integral de nuestros niños. Hasta ahora todo eso lo proporciona DIF Estatal”.
Si se remite a la historia reciente, esos centros de atención a niñas, niños y adolescentes han trabajado con pasión, profesionalismo y enorme respeto y cariño por esas criaturas que llegan a los hogares sustitutos. Los gobiernos no han sido generosos para ayudarles; les llevan a los pequeños que no cuentan con hogares adecuados, pero difícilmente les acercan ayuda permanente. Los patronatos deben crear distintas formas para hacerse de fondos necesarios para atender a los niños.
Por cierto, es difícil recordar que alguno de esos pequeños que están en hogares sustitutos, haya escapado por no estar conformes con el trato. En cambio, es fácil recordar los que, al no soportar el trato que les dan en albergues oficiales (del DIF Estatal), buscan la forma y logran escapar. Y esto en fechas recientes. Ojalá que se vea pronto la diferencia.
Nota 1. Los gobiernos municipales y estatales deben ser más sensibles con los que atienden a la niñez en Orfelinatos. Buscar la forma de ayudarles.
Nota 2. En distintas áreas, las autoridades municipales no están cumpliendo. Tijuana está convertida en una nueva “Cartolandia”: playas, cañones, cañadas invadidas por hogares de cartones. La ciudad apesta.
Nota 3. Usted, ¿recuerda época igual?
Luz Elena Picos es directora de Red Social de Tijuana.
Correo electrónico: redsocialtijuana@hotmail.com www.lagacetaredsocial.com