El cobro de piso “es un tipo de delito que se empezó a presentar hace dos años; sin embargo, es silencioso porque la gente no quiere denunciar”: Presidente del CCSP de Tijuana.
Al menos tres familias del mercado sobre ruedas Fernández de Cevallos, ubicado en la Zona Este de Tijuana, han huido de la ciudad a causa de la extorsión en su modalidad de “cobro de piso” por parte de delincuentes ligados a los grupos del crimen organizado que delinquen en esa parte de la ciudad, aseguró uno de los líderes del mercado a ZETA.
Durante la reunión ordinaria del Comité Ciudadano de Seguridad Pública (CCSP) de Tijuana, el 19 de junio de 2022, en las instalaciones de la representación local de la Cámara Nacional del Comercio, los integrantes del organismo expusieron que hay una alarmante aumento de casos de extorsión a comerciantes en el municipio.
En la sesión estuvieron presentes representantes del Ejército, la Secretaria de Seguridad Pública de Baja California y de la Fiscalía General del Estado, a los que les expresaron su preocupación por el incremento en este delito y propusieron algunas medidas para poder atender esta problemática que afecta a los comerciantes de la ciudad.
De acuerdo con Eduardo López Ruiz, coordinador de prevención del delito del CCSP, son los negocios familiares los más afectados por el crimen en la ciudad. Tanto el comercio ambulante, cómo las tiendas o pequeños establecimientos de comida constantemente son extorsionados y amenazados por presuntos integrantes de grupos del crimen organizado.
Pero, no solo son personas ligadas a la actividad delictiva las que acosan a los comerciantes; también, aseguró que hay casos de funcionarios públicos del Ayuntamiento de Tijuana, del departamento de reglamentos que llegan a los locales comerciales y les condicionan cuotas a cambio de no clausurarles sus negocios, por cualquier pretexto.
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Por su parte, Genaro De La Torre Quintanar, presidente del CCSP de Tijuana, comentó que no hay ninguna colonia que se salve de ser parte del “cobro de piso”, comentó que tanto pequeños restaurantes, así cómo gasolineras e incluso taxistas, son víctimas de este delito, pero lamentó que no hay estadísticas que reflejen la realidad de este delito por la falta de denuncias por las víctimas.
“Es un tipo de delito que se empezó a presentar hace dos años; sin embargo, es silencioso porque la gente no quiere denunciar”, dijo, porque aseguró la gente no se siente con la confianza suficiente en las corporaciones de seguridad para denunciar sin que tengan represalias.
Explicó que esto en gran medida se debe estrategia de seguridad incorrecta que no ha dado los resultados que se esperaban; comentó que la falta de coordinación de los tres niveles de gobierno y la pugna política que hay entre la alcaldesa de Tijuana, Montserrat Caballero Ramírez y la Gobernadora de Baja California, Marina del Pilar, abona a la alta criminalidad.
“Por parte del municipio, no hay proximidad social por parte de la Policía local, porque se han divorciado del trabajo directo con las colonias y comunidades; por el otro lado hay una completa falta de coordinación por el pleito político entre la gobernadora y la alcaldesa de Tijuana. La voluntad política no está, se fingen programas, pero los resultados, son los resultados”, señaló.
Finalmente, comentó que falta mucho trabajo preventivo por parte de la Policía Municipal, incluso infirió que han reducido su operación ante la llegada de elementos de la Guardia Nacional y del Ejército.
“No sé si la misma policía municipal esté descansando en sus laureles, por la presencia de la GN y el Ejército, en lugar de no bajar la guardia, se están relajando; estamos cortos de policías y de patrullas, hace falta mucho por hacer. Están abandonados casi, casi todas las colonias de la ciudad”, indicó.
