Por fin llega el tiempo de disfrutar la playa. En estos primeros días de agradable calor están acudiendo numerosos grupos familiares como si los 3 kilómetros de Playas de Tijuana, pudieran recibir tantos miles; los otros 2 kilómetros del sur ya están invadidos por los “sin casa” y sus toneladas de basura. Los residentes locales preferimos disfrutar entre 7 y 9 de la mañana, antes de que lleguen los ansiosos paseantes.
Ellos dejan toneladas de basura; los botes para ese fin no les alcanzan, ni tampoco la inteligencia para llevarse a casa en bolsas, todos sus desechos, especialmente botellas vacías de cerveza, platos y vasos de plástico. El magnífico andador que el gobierno de Jorge Ramos Hernández construyó, cada vez se deteriora más. Los “sin casa” o los mismos paseantes nocturnos cortan maderas del andador para hacer fogatas. Autoridad no hay ni de día ni de noche.
A pesar de los múltiples letreros que lo prohíben, ahí están los vendedores bien plantados, estorbando a los paseantes, al igual que los ciclistas que gustan de utilizar “el andador”. Y qué decir de toda la zona que poco a poco se han ido apropiando los salvavidas. Si pudieran estacionar sus carros particulares en la playa, lo harían, pero por lo pronto sus unidades son un estorbo en la parte frontal de sus instalaciones. ¿Y quién les reclama? ¡Ellos son autoridad!
Lo peligroso en esa zona es que el andador de madera concluye unos 500 metros de los salvavidas y lo que antes era un cómodo camino de ladrillos, ahora está destruido; y por más que se solicita a la Delegación de Playas, que lo rehabilite o por lo menos ponga avisos de peligro, aseguran que no tienen presupuesto. El día que caiga una persona que gusta tanto de tomarse fotografías, será muerte segura, pues la altura es considerable. ¿A quién culpar? ¿A la autoridad o a la propia víctima que no tomó precauciones?
La falta de dinero por el despilfarro de estos gobiernos a partir del 2018, era el asunto a comentar hoy con los amables leyentes. Pero queda espacio para citar unos cuantos ejemplos. El primero (y gran despilfarro), la cancelación del Aeropuerto de Texcoco: dijeron que costaría cien mil millones de pesos, “no hacerlo”. Y la Auditoria Superior de la Federación (ASF) en febrero del 2021 aseguró que serían 331,996 mil millones de pesos.
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Y a los que siempre están satanizando al Dr. Lorenzo Córdova, cada consejero recibe mensualmente 262 mil pesos. El gasto anual del INE para su administración es de 11 millones de pesos. Y el Palacio Nacional, que el Presidente decidió tomar como morada, digna de su humildad, tiene un costo de 6 millones de pesos mensuales (ASF). Al grupo o partido Morena en este 2022 se le destinó 8,045 millones de pesos… Y no tienen que rendir cuentas.
Nota 1. El Presidente decidió campañas adelantadas para gastar dinero y tiempo (ya no trabajan, se placean) a sus corcholatas. Todo para oír a Claudia y Adán Augusto. ¡Qué lujo!
Nota 2. El aeropuerto Felipe Ángeles, ¿algún día redituará la inversión?
Nota 3. Usted, ¿feliz con nuestra nación transformada por el extraordinario trabajo de estos gobiernos? México seguro, tranquilo, con gran economía, salud bien atendida y ejemplo para futuras generaciones.
Luz Elena Picos es directora de Red Social de Tijuana.
Correo electrónico: redsocialtijuana@hotmail.com www.lagacetaredsocial.org
