13.9 C
Tijuana
martes, abril 23, 2024
Publicidad

Endangered

El título de este sólido documental podría traducirse como “En peligro”, resumiendo así el ejercicio periodístico en dos países latinoamericanos y en Estados Unidos.

En un contexto de normalización de la violencia, este tipo de temas tristemente se vuelven cotidianos y no falta quien por ahí pregunte qué tiene de especial la vida de un periodista cuando el crimen vulnera a todos. La respuesta está en el trabajo de las directoras Rachel Grady y Heidi Ewing -nominadas al Óscar en 2006 por “Jesus Camp”-, que ahora siguen los pasos de Patrícia Campos Mello, reportera de Folha de São Paulo en Brasil; Sáshenka Gutiérrez, fotoperiodista de la agencia Efe en México; Oliver Laughland, corresponsal de The Guardian; y Carl Juste, fotógrafo del Miami Herald.


Publicidad


De estreno en HBO Latinoamérica a partir del 5 de julio, este filme expone el acoso, las presiones y los distintos tipos de censura que aquejan a estos cuatro exponentes del quehacer periodístico, en un momento en que el reportero no cubre la noticia, sino que la protagoniza cuando es víctima de acciones represivas cada vez más viles.

El caso de Campos Mello es singular. Hija de un corresponsal de guerra durante el conflicto en el Golfo Pérsico, tuvo que demandar al Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien debe indemnizarla por “daños a la moral”.

Qué decir del caso de Laughland en la era Trump, cuando, contrario al discurso que prevalece en México desde Palacio Nacional contra lo que el Presidente demoniza como conservadores, en el país vecino la persecución era hacia lo que el entonces mandatario republicano considerara “socialistas de izquierda”.


Publicidad

 


Y luego está México, con sus trágicas cifras rojas en el número de periodistas asesinados, contexto en el que Sáshenka expone lo que muchos no quieren ver: la realidad de un país sin Estado de Derecho.

Entonces queda claro lo que a veces en la vox pópuli no se entiende: el periodista lo arriesga todo para ser testigo de lo que los poderes fácticos de una sociedad quieren ocultar por corrupción, colusión con el crimen o simplemente por la sobrevivencia de un régimen que sólo funciona a hierro. ****

Punto final. – Como que “Lightyear” no despegó.

Autor(a)

- Publicidad -spot_img

Puede interesarte

-Publicidad -

Notas recientes

-Publicidad -

Destacadas