“En este Diario se hallarán muchos defectos, pero confieso que todos son
por no alcanzar más… Advierto que siempre ha de prevalecer el mapa…”.
-Fr. Francisco Garcés; Tubutama, enero 3 de 1777
Juan Bautista de Anza soldado de Fronteras, Sonora (1736), en su segunda expedición para fundar el Presidio y Misión de San Francisco en la Alta California (apoyado por el Virrey Antonio María Bucarelli), no consiguió en Nueva España familias que lo siguieran para colonizar el lugar, distante miles de kilómetros de las grandes ciudades coloniales. Fueron sinaloenses la mayoría de los fundadores de lo que sería hoy San Francisco, California, quienes acompañaron al capitán De Anza y a los padres franciscanos Pedro Font y Francisco Garcés, y se reunirían con Fr. Junípero Serra, quien designó misioneros para la nueva misión, iniciada un 27 de marzo de 1776.
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Por la Villa de San Miguel de Culiacán, fundada en 1531 por Nuño de Guzmán. Pasaría en la primavera de 1775 Juan Bautista de Anza, hasta alcanzar en Sonora a los padres Font y Garcés de la Misión de san Xavier del Bac (Tucson).
La intención de los reyes o la Corona Española para fundar presidios y misiones en la Alta California, era detener el avance de Rusia en sus incursiones desde Alaska y el Pacífico por apropiarse de esta región. De alguna manera la colonización franciscana e hispana de la Alta California, fue gracias al trabajo que por setenta años la Compañía de Jesús realizó en la Baja California o la Península Califórnica; en especial desde octubre 25 de 1697, cuando Juan María Salvatierra estableció Nuestra Señora de Loreto “Madre de las Misiones de las Californias”.
No recibieron los jesuitas apoyo para las misiones; fue gracias a bienhechores, como el queretano Sr. Caballero o la portuguesa duquesa de Aveiro María Guadalupe Lancaster, como pudieron mantener hasta 1767 las misiones peninsulares; en las cuales Fray Junípero Serra, y los padres franciscanos se apoyaron para la colonización de la Alta California, iniciando por San Diego hasta San Francisco.
Tocó el honor a los sacerdotes franciscanos Pedro Font y Francisco Hermenegildo Garcés dar inicio al Presidio y Misión de San Francisco, y al esforzado capitán Juan Bautista de Anza; así como las familias fundadoras sinaloenses de origen, que creyeron y apoyaron esta expedición que partió de Culiacán en 1775 y llegó a su destino en marzo de 1776.
Otras expediciones desde 1530 partían del Puerto de San Blas, Nayarit, costeando la Península por Cabo San Lucas hasta alcanzar la Bahía de Monterrey. En el caso de De Anza, la expedición fue por tierra, cruzando por la misión de Yuma en la unión (actual) de los ríos Colorado y Gila.
Germán Orozco Mora reside en Mexicali.
Correo: saeta87@gmail.com
