Baja California ha registrado un incremento en sus contagios y casos activos desde hace dos semanas, tiempo en el que la movilidad en sus principales ciudades también ha crecido con la llegada de la temporada vacacional.
De acuerdo con el reporte técnico de la Secretaría de Salud en el Estado, la entidad tiene un registro semanal de 530 casos confirmados y 3 mil 573 casos activos, cifra que no se alcanzaba desde la tercera ola de la pandemia, en septiembre de 2021.
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Mientras que a nivel federal, el Estado no se encuentra entre los primeros diez de estos indicadores, pero sí tiene una tendencia ascendente que podría aumentar en la próxima semana, que se espera sea el pico de esta nueva ola.
De los 3 mil 573 casos activos, mil 685 son de Tijuana, 847 de Mexicali, 797 de Ensenada, 156 de Rosarito, 47 de San Quintín, 38 de Tecate y 3 de San Felipe; mientras que los confirmados, se dividen 268 en Tijuana, 106 en Mexicali, 118 en Ensenada, 30 en Rosarito, 5 en Tecate y 3 en San Felipe.
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La ocupación hospitalaria también va a en aumento, sin embargo no al grado de tener que volver a convertir hospitales; en Isesalud hay 10 camas ocupadas de 225 disponibles; mientras que en el Seguro Social son 16 de 336.
De acuerdo con información obtenida por ZETA, trabajadores de la salud del IMSS señalaron que desde hace dos semanas comenzaron a tener más consultas en los filtros respiratorios, donde cuatro de cada 10 era positivo a COVID19, así como las solicitudes de incapacidad por la enfermedad, que ahora las están dando por 5 días, a través de su aplicación.
En recorrido realizado por este Semanario se pudo constatar que no hay resguardo, sana distancia, ni el uso de cubrebocas de manera adecuada.
Este fin de semana, el parque Morelos y de La Amistad tuvieron la visita de cientos de familias, que aprovecharon el clima cálido para convivir, sin embargo eran pocos los que usaban cubrebocas.
Los bares y restaurantes de la zona Centro tuvieron gran afluencia de visitantes el viernes y sábado, mientras que el domingo la avenida Revolución lució vacía, con poca afluencia, a pesar del programa “Tijuana Al Fresco”, donde cierran la vialidad para los transeúntes, desde la calle Cuarta hasta la Séptima.
Sin embargo, las principales plazas de la ciudad estaban llenas, ya sea en sus tiendas, restaurantes o áreas de entretenimiento, la mayoría sin cubrebocas y quienes lo usaban eran, primordialmente, adultos mayores.
Cuestionados al respecto, las personas comentaron a este Semanario que saben que la enfermedad no ha desaparecido, ya que tienen conocidos que salieron positivos al virus SARS-CoV-2, pero al estar vacunados, ya no temen enfermarse.
En caso contrario, los adultos mayores señalaron que ya se les había hecho un hábito el uso de la mascarilla y ahora que la enfermedad había vuelto, lo consideraban la mejor manera de protegerse, además de la vacuna.
“No quiero dejar de salir, por eso ya me puse todas mis vacunas y mis refuerzos, uso el cubrebocas y traigo mi gel aquí en la bolsa, sé que aquí anda el bicho –virus- pero ya no me quiero volver a encerrar”, dijo Doña Martha, de 68 años.
