¿Qué le pasa a este hombre? ¿Está peleado con los seres humanos? ¿Gana algo para su espíritu, al descalificar a todo ser viviente de esta República? Y no hay necesidad de irnos fuera de México, lo que hace aquí el señor Presidente, para que con alcance global se sorprendan, alarmen y pidan por su tranquilidad. Aunque tenga que aplicarse su medicamento preferido: vitacilina.
Por segunda ocasión en su gobierno, se lanza contra el sector médico. Barre parejo contra todos. Pero también avienta lo que es su costumbre: una serie de mentiras, de datos falsos en contra de la máxima casa de estudios que ha formado a infinidad de profesionistas, que en la práctica diaria, la enorme mayoría dan prestigio y honor a la Universidad Nacional Autónoma de México.
En estos años de pandemia, muchísimos profesionistas trabajaron exponiendo su vida misma, para tratar de amortiguar tanto dolor, sufrimiento y pérdidas humanas. Recordemos que ese sector, a nivel mundial sufrió un importante número de víctimas mortales. Fue uno de los países que más vidas aportó, por cumplir con su deber.
¿Y cómo premiaron, a los sobrevivientes… y en general al sector médico?
Les lanzaron palabras trilladas, les entregaron una cartulina, pero también les negaron las plazas a las que tenían derecho en clínicas y hospitales oficiales. ¿Usted le cree al señor Presidente de la República? ¿Recuerda cuántas veces ha lanzado en su jornada de entretenimiento falacias, que en minutos le demuestran los datos reales?
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Para su desgracia, aunque aspire a llevarnos a toda la ciudadanía al pasado lejano en el que sueña y vive, ¡hay infinidad de grabaciones de sus dichos, expresiones, planes y aspiraciones! Pero… primero muerto que confesor. Niega las realidades y sigue con su espectáculo mañanero que lo hace feliz, aunque dañe la convivencia entre la ciudadanía. Él seguirá, se aprovechará de los medios que deberían ponerse al servicio de la nación. Por ahora es su privilegio… que es finito.
Nota 1. Respeto y admiración por todo el sector médico que ha demostrado capacidad, profesionalismo y respeto, especialmente en esta época de pandemia. Y por la querida UNAM: agradecimiento porque contar con el respeto internacional no es por los estudiantes fósiles, sino por los comprometidos con el estudio y el respeto.
Nota 2. En cualquier país civilizado y cumplidor de las normas, todo profesionista extranjero que llegue a otra nación, además de mostrar su cédula profesional, necesita realizar estudios que ratifiquen sus conocimientos. Pero en México, el señor Presidente es la ley, el dueño, el que decide contratar a 500 voceros del sistema político cubano, disfrazados de médicos.
Nota 3. La SCJN, siempre atenta a cumplir los gustos de YSQ, acaba de informar que se “reservarán por cinco años, los datos de la Secretaría de Salud, relacionados con la compra de las vacunas contra el COVID–19. ¡Cuidado, se prohíba dudar de quienes se autonombran “diferentes”!
Luz Elena Picos es directora de Red Social de Tijuana.
Correo electrónico: redsocialtijuana@hotmail.com www.lagacetaredsocial.org
