Sin currículum profesional, pero con cargos conseguidos por su madre, la ex procuradora Perla del Socorro Ibarra, el junior José Ricardo Padilla Ibarra concretó el tráfico de influencias con el que se benefició en la administración de Francisco Vega de Lamadrid, y esta semana presumió el último gran regalo de mamá: una Notaría. El abogado que cuenta con mínima experiencia en materia notarial, fue beneficiado con una patente mediante una asignación directa por parte del último gobernador panista de Baja California. Apenas iniciado el bienio de Jaime Bonilla Valdez, Amador Rodríguez Lozano, entonces secretario general de Gobierno, anunció que dicha patente notarial sería cancelada, con el argumento de que se había otorgado mediante un acto de corrupción. Como todo lo que hizo Rodríguez Lozano, la justificación jurídica fue sumamente lamentable y no soportó la lluvia de amparos que presentaron tanto Padilla Ibarra como otros. Esta semana, el conocido como El Junior del Poder Judicial hizo alarde de sus nuevas oficinas en la delegación González Ortega de Mexicali, donde a partir de ahora despachará como notario. José Ricardo presumió el logro de mamá con una fotografía que compartió, en la cual posa frente al letrero de la sala de espera de la Notaría 18, para ejercer su patente con duración de 23 años y a posibilidad de duplicarla.