El consejero presidente ponderó que la última reforma en la materia permitió celebrar los comicios con mayor participación, en 2021; refirió que tal cual están definidas las reglas se puede organizar la próxima elección presidencial
El presidente del Consejo General del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova Vianello, afirmó que en México no es indispensable ni necesaria una reforma electoral e indicó que con la última modificación en la materia, efectuada en 2014, los comicios intermedios de 2021 destacaron como los mejores que se hayan celebrado en los últimos 30 años y los que mayor participación concentraron en esa modalidad desde que arrancó el siglo XXI.
En una entrevista que concedió a la revista Nexos (publicada este miércoles 27 de abril) Córdova Vianello detalló que en la elección del año pasado, organizada con base en la reforma de 2014, los sistemas operaron como nunca antes, los datos fluyeron con mayor antelación y a pesar de la pandemia de COVID-19 se logró una cifra récord en cuestión de participación.
Mientras que el presidente de la república pretende sacar adelante una reforma electoral, en cuyo caso enviaría la iniciativa el día de hoy según informó el senador de Morena Ricardo Monreal Ávila, Lorenzo Córdova resaltó que el Instituto Nacional Electoral, creado a raíz de la enmienda de 2014, lleva 309 procesos organizados, en distintas modalidades, en un contexto en el que actualmente se vive el mayor índice de alternancia, ascendente a 68%.
Mencionó que tal cual se encuentra definida la normatividad en términos electorales, se pueden organizar las elecciones de 2024.
Además advirtió que de consumarse una reforma electoral en el curso de los próximos meses, sería la primera vez desde 1996 que las nuevas reglas se pusieran a prueba en una elección presidencial, toda vez que las últimas tres reformas antecedieron jornadas en la modalidad de intermedias.
Precisó que la modificación de ’96 se puso a prueba en la elección de 1997, la de 2007-08, en la de 2009 y la de 2014, en la de 2015.
Recordó que en 2024 no sólo se renovará la presidencia de la república sino múltiples cargos (senadurías y diputaciones, así como distintas gubernaturas, entre otras posiciones), en una cantidad tal que se tratará de “la elección más grande de nuestra historia”.
Subrayó que por otro lado es la primera vez que una reforma electoral es impulsada desde el ámbito del poder.
Siempre se había procedido a reformar en la materia para responder a una demanda de la oposición de generar nuevas condiciones, explicó Córdova Vianello, y observó que hasta donde él puede percibir en la lista de pendientes de los frentes opositores una modificación de esa naturaleza no es prioritaria.
El consejero presidente señaló que aparte, la reforma en dado caso tendría que aprobarse y publicarse cuando más en mayo de 2023, en razón de que el artículo 105 de la Constitución establece que toda modificación constitucional y legal se debe consumar al menos con noventa días de anticipación al proceso electoral correspondiente.
A propósito de sus planes de reforma electoral, el 29 de marzo el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, se pronunció porque sea “el pueblo el que elija a los consejeros electorales y a los magistrados, de manera directa”.
Previamente, en el Foro de Reforma Política en la Cuarta Transformación, organizado por el senador de Morena José Narro Céspedes, Córdova Vianello manifestó que el sistema electoral mexicano no debe reinventarse.
“Lo que funciona no se arregla porque se puede descomponer, yo creo que sí hay que mejorar nuestro sistema electoral, pero bajo la premisa de que es un sistema perfectible que no hay que reinventar, reconozcamos lo que hemos hecho y apostemos a mejorarlo, pero no a tirar, como suele decirse, el niño con el agua sucia”, sostuvo.
Recalcó que bajo el actual sistema, del que dijo que permitió celebrar los comicios con mayor solidez técnica en 2018 y los de mayor participación en 21, se pueden celebrar los de 2024.
