Captura de presunto líder del Cártel del Noreste causa violencia en Tamaulipas. Juan Gerardo Treviño Chávez, sobrino del “Z-40”, fue deportado a Estados Unidos por la vía rápida. El capo de nacionalidad estadounidense contaba con dos órdenes de aprehensión por delitos del fuero común en Coahuila y Tamaulipas. También era requerido en una orden de detención provisional con fines de extradición. Luego que el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, calificara la acción como “el golpe de la década”, se negó que la captura fuese diseñada especialmente por la visita del secretario de Seguridad de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas
A menos de 30 horas de haber sido capturado en un impresionante operativo desplegado en Nuevo Laredo y después de una reacción violenta por parte de la organización criminal a la que pertenece, fue deportado a Estados Unidos por autoridades mexicanas, el presunto narcotraficante Juan Gerardo Treviño, alias “El Huevo”, líder del Cártel del Noreste y de Las Tropas del Infierno, que opera en Tamaulipas, Coahuila, San Luis Potosí, Zacatecas y Veracruz.
La entrega fast track del capo de 39 años, sobrino de los narcotraficantes Miguel Ángel y Óscar Omar Treviño Morales “El Z-40” y “Z-42”, respectivamente, ex líderes de grupo delictivo de Los Zetas, coincidió con la del secretario de Seguridad de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, considerado en el ámbito político como un “tributo” al vecino país del Norte en el eje de la cooperación contra la delincuencia organizada, en la relación bilateral entre ambos países.
La captura efectuada la noche del domingo 13 de marzo, tuvo por reacción de grupos criminales -en las primeras horas del lunes siguiente- por lo menos 13 bloqueos carreteros con vehículos incendiados y cerca de 40 ataques armados en Nuevo Laredo, principalmente en contra de instalaciones militares, y uno en contra del Consulado de Estados Unidos en esa frontera, con la intención de ejercer presión para que “El Huevo” fuese liberado y no lo trasladaran a Ciudad de México.
Sin embargo, Treviño ya volaba con destino a las instalaciones de la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO), de la Fiscalía General de la República (FGR), pues tras ser detenido, fue llevado de ese punto, vía terrestre, a quince minutos de distancia, donde fue abordado en un helicóptero para llevarlo a Piedras Negras, Coahuila. En ese sitio fue cambiado a un avión, en el que finalmente lo trasladaron hasta la Capital del país.
De esa madrugada del 14 de marzo, a la madrugada siguiente, Juan Gerardo Treviño fue trasladado al Aeropuerto Internacional “Abelardo L. Rodríguez” de Tijuana, para su deportación por el puente que conecta con San Diego, California, dada su nacionalidad y que es requerido por una Corte de Distrito en Estados Unidos para que responda por los cargos de lavado de dinero y conspiración por tráfico de drogas.
Pese a que las autoridades mexicanas advierten que se trató de una coincidencia en cuanto a tiempos, la detención y la visita diplomática norteamericana, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Luis Ebrard Casaubón, calificó la captura del “Huevo” como “una de las detenciones más importantes de la última década”, regodeándose al señalar que la acción forma parte del plan de seguridad bilateral Entendimiento Bicentenario, suscrito a finales del año próximo pasado, en sustitución del Plan Mérida.
ASÍ FUE LA DETENCIÓN
Esta vez la aprehensión de Treviño Chávez no fue atribuida a una estrategia de inteligencia o la búsqueda afanosa del capo, sino a una acción fortuita en la que, más bien, un convoy de unidades militares reaccionó adecuadamente ante un ataque con balas que sufrió cuando realizaba un recorrido de vigilancia por la colonia Hidalgo en Nuevo Laredo. Los agresores fueron repelidos en un feroz enfrentamiento y finalmente sometidos por elementos castrenses.
A través de un comunicado de prensa, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó que, con la colaboración de la FGR, Centro Nacional de Inteligencia y Guardia Nacional, se pudo establecer que la identidad de uno de los detenidos era la de Juan Gerardo Treviño “El Huevo”. Se le señaló como generador de violencia por lo menos en cinco estados del país y en la región de la Frontera Chica de Tamaulipas.
Líder del Cártel del Noreste y del grupo de sicarios Las Tropas del Infierno, se presume que “El Huevo” ha participado en una serie de confrontaciones armadas en contra de los grupos criminales de “Los Maestros”, aliado con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en esa región del país, y contra la célula denominada Zetas Vieja Escuela (ZVE), que opera en Ciudad Victoria, Tamaulipas.
Se conoció que, al momento de su captura, Treviño estaba en posesión de dos armas de fuego de uso exclusivo del Ejército y contaba con tres órdenes de aprehensión, dos de ellas del fuero común, y otra en el ámbito federal, para su detención provisional con fines de extradición, a solicitud del gobierno estadounidense, la cual no fue necesario ejecutar, debido a que el imputado cuenta con esa nacionalidad y se optó por deportarlo “por no hallarse de forma legal en el país”.
El Gobierno Federal mexicano no contaba con cargos en su contra, las dos órdenes de aprehensión estatales fueron dictadas, una, por un Juez Penal de Tamaulipas por la probable responsabilidad del capturado en la comisión de los delitos de extorsión y asociación delictuosa, por la que la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas ofrecía una recompensa de 2 millones de pesos por información que llevara a su paradero; y la segunda, emitida por autoridades judiciales de Coahuila, por las conductas de homicidio doloso y terrorismo.
Luego de la detención del “Huevo”, no había transcurrido ni una hora cuando integrantes del Cártel del Noreste manifestaron su furia a través del bloqueo de calles, avenidas e ingresos a Nuevo Laredo, la quema de automotores, ráfagas de metralla a los pórticos de instalaciones militares y un ataque a las oficinas del Consulado Americano. La violencia ejercida se trasladó hasta los Puentes Internacionales I y II, bloqueados por los delincuentes.
En tanto, el gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, aseguraba estar en comunicación permanente con autoridades federales y giraba instrucciones para reforzar la seguridad en Nuevo Laredo; el Consulado estadounidense en esa ciudad alertaba a su personal a permanecer en sus domicilios y, a través de su cuenta de Twitter, la representación diplomática recomendó a sus empleados “refugiarse en el lugar”, así como a los ciudadanos norteamericanos, evitar la zona o no cruzar de Laredo, Texas al lado mexicano.
LA DEPORTACIÓN
La madrugada del martes 15 de marzo, la noticia de la entrega de Juan Gerardo Treviño Chávez al gobierno de Estados Unidos para ser juzgado en ese país, a pesar de contar con mandamientos judiciales en su contra en Tamaulipas y Coahuila -incluso la orden de detención provisional con fines de extradición internacional-, sorprendió a propios y extraños por la rapidez con que se consumó. No se cumplimentó ninguna de las órdenes decretadas por jueces mexicanos.
“El Huevo”, que tiene nacionalidad norteamericana, habría solicitado asistencia consular a la Embajada de su país, lo que aceleró la comunicación entre ambas naciones, aprovechando que en México se encontraban altos funcionarios y diplomáticos estadounidenses.
Migración verificó que la estancia de Treviño en suelo nacional era irregular y optó por la deportación más rápida de los últimos tiempos, por la garita de Tijuana, bajo la custodia de soldados y personal del Instituto Nacional de Migración.
Desde hace al menos dos años, EU ya había solicitado la detención de Treviño Chávez con fines de extradición, pese a ello, fue más fácil entregarlo como deportado a las 01:20 horas en el puente fronterizo San Ysidro, al Servicio de Alguaciles.
Ricardo Mejía Berdeja, subsecretario de Seguridad Pública de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, expuso que se trató de “una detención, y posterior deportación, muy relevante, toda vez que esta persona es líder de una organización criminal conocida como Cártel del Noreste, pero tiene sus antecedentes en Los Zetas”.
En tanto, la titular de esa dependencia, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, negó que la acción para detener al “Huevo” esté relacionada con la visita del secretario de Seguridad de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas: “No tuvo que ver con la llegada, fue una casualidad. Incluso en fin de semana, fue tomado por muchos medios de comunicación el hecho de que hubo otras detenciones importantes en varios estados del país.
La funcionaria federal confirmaría: “Estamos trabajando con el gobierno de Estados Unidos en el Entendimiento Bicentenario, y digamos que se da en estos años dentro del marco del entendimiento, pero fue una casualidad la visita (de Mayorkas). No tiene que ver, fue casualidad, pero tenemos un trabajo importante con el gobierno de Estados Unidos.