La Secretaría de Pesca asegura que el futuro
se encuentra en la acuacultura, continuando
con una línea de migración hacia las
actividades sustentables como el turismo
náutico, que permitan una explotación sana
de los recursos. En este sentido, pretenden
crear millones de semillas de ostión para
que los pescadores no dependan de permisos
para mantener sus ingresos
El titular de la Secretaría de Pesca, Acuacultura y Desarrollo Agropecuario (Sepada), José Alfredo Bermúdez Beltrán, informó que los permisos para extraer productos del mar de forma natural se han agotado en las instancias federales. Por ello, proponen un plan B: la construcción de dos laboratorios para producir semillas de ostión en las principales zonas pesqueras de Baja California Sur.
Aseguró que ya no hay nuevos permisos comerciales para seguir capturando especies marinas, aunque existe un universo de productos pesqueros que todavía cuentan con estas autorizaciones y ejecutan la actividad de manera rentable.
“Si nosotros gestionamos para que la Conapesca siga gestionando permisos comerciales, les tocará menos volumen a cada quien y eso es menos negocio. Lo que queremos nosotros es que el productor tenga un ingreso digno, eso lo podemos lograr con la acuacultura. Por eso es una alternativa real de reconversión para el productor”, comentó.
Aunque todavía no hay un presupuesto definido que detalle cuánto costará construir los dos laboratorios, la Sepada contempla instalar uno en Bahía Asunción y otro en Puerto San Carlos. Las fábricas permitirán obtener hasta cinco millones de semillas para suministrar el producto que necesitan todas las cooperativas del norte de la entidad.
“Estos dos laboratorios van a permitir obtener la semilla que van a requerir todas las organizaciones que vamos a apoyar, para que los productores despresuricen la parte de pesca comercial y se vayan a la acuacultura, que es una actividad con gran desarrollo y cuyo mercado está demandando bastante”, reiteró.
El proceso indica que en los laboratorios se producirá la semilla de ostión hasta que crezcan a un centímetro, posteriormente se sembrarán en el mar.
Bermúdez Beltrán precisó que ya se han formado hasta 12 grupos pescadores en las comunidades de los municipios de Comondú y Mulegé, como La Poza, en Guerrero Negro, en Santo Domingo y en Bahía Magdalena.
Por ahora trabajan en integran expedientes para tramitar los permisos de impacto ambiental y de acuacultura con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Comisión Nacional de Pesca (Conapesca).