En un breve mensaje publicado en su cuenta de Twitter en la que hace unos días aparecían mensajes de felicitación por su enlace matrimonial, señaló que había tomado la decisión de dejar el puesto “antes de que pudiera afectarse al proyecto, por las críticas derivadas de actos de terceros relacionados con un evento personal y transparente, preferí presentar mi renuncia como titular de la #UIF. Mi lealtad es con el Presidente @lopezobrador_. Mi amor para @C_Humphrey_J”.
Minutos antes se había dado a conocer que Pablo Gómez sería su relevo en la UIF. En tres breves párrafos sólo se consignó el hecho sin ningún tipo de agradecimiento hacia quien fuera considerado un serio candidato a la Fiscalía General de la República (FGR).
Una vez que Santiago Nieto publicó su mensaje, a la par surgieron otros que agradecían su aportación a la administración federal al igual que otros de burla, como el de Félix Salgado Macedonio, quien fuera aspirante por el oficialista Movimiento Regeneración Nacional (Morena) a la Gubernatura de Guerrero, y que el voto de Humprey en el Instituto Nacional Electoral (INE) fue decisivo para que le quitaran la candidatura.
“La que me tumbó, se lo llevó entre las patas. ¡Feliz Luna de Miel y que viva el amor! Cayó un apóstol y entró otro. ¡Dios es grande!”, publicó el Senador morenista en Twitter.
Otros, como la secretaria general de Morena, Citlalli Hernández, reconocieron al labor del abogado al frente de la UIF.
El aporte de @SNietoCastillo al proceso de Transformación que encabeza @lopezobrador_ha sido de gran valía; su congruencia lo reitera. La nuestra es revolución, donde el servicio público es modo de vida; no hay resquicios para el viejo régimen.¡Éxito para Pablo Gómez!” fue su mensaje.
Su ahora esposa también respondió en mensaje con las siguientes palabras: “Mi amor absoluto e incondicional es para ti . @SNietoCastillo Eres, sin ninguna duda, lo mejor que me ha pasado en la vida. Un hombre leal, admirable e íntegro y un ser humano excepcional que siempre busca ayudar y apoyar a quien lo necesita”.
Nieto Castillo se había convertido en uno de los fuertes activos del Gobierno del Presidente López Obrador. Algunos veían en él incluso un posible sustituto de Alejandro Gertz Manero, Fiscal General de la República. Era conocido que el ahora extitular de la UIF y el de la FGR estaban distanciados, pero eso no fue razón para que ambos funcionarios y sus respectivas oficinas trabajaran en conjunto los casos complicados.
Fue nombrado el 19 de febrero de 2015 como titular de la Ficalía Especializada en Delito Electorales. Y luego luego incomodó al poder: denunció al entonces Subsecretario de Prevención y Participación Ciudadana de la Secretaría de Gobernación, Arturo Escobar y Vega, por su presunta participación en delitos de carácter electoral. Escobar, muy cercano a Manuel Velasco, renunciaría.
Nieto Castillo denunció en 2017 la movilización de 70 autobuses para acarrear votantes en el Estado de México durante las votaciones. Y luego investigó a la Diputada de Morena por Veracruz, Eva Cadena, por presunto lavado de dinero.
Pero después se metió al Caso Odebrecht. Marcelo Odebrecht reveló en Brasil los nombres de políicos sobornados, entre ellos Emilio Lozoya Austin, director de Petróleos Mexicanos y excoordinador de Vinculación Internacional de la campaña de Enrique Peña Nieto. Santiago Nieto se metió a fondo en el caso. Le costó la cabeza: El Procurador (encargado de despacho) Alberto Elías Beltrán destituyó a Nieto Castillo, en una de las venganzas más costosas para el equipo de Peña Nieto.
En mayo de 2018, Santiago Nieto se unió a la campaña de Andrés Manuel López Obrador y desde entonces lo acompañó. Hasta ahora, que ha sido destituido. ZETA/SinEmbargo