La economía de los estados de Tamaulipas, Veracruz, Tabasco y Campeche se está colapsando derivado de la “caída” de la inversión por parte de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), señaló el analista en economía y energía, Ramsés Pech.
La economía de estos estados dependía en gran medida de la inversión directa de Pemex; sin embargo, ante la apertura del mercado y la desaceleración de las actividades de exploración y extracción de hidrocarburos, la baja utilización de las refinerías del país y la falta de materias primas para petroquímicas y plantas fertilizantes el “colapso del flujo de efectivo en estas entidades se ha hecho eminente”, señaló.
Al presentar su libro “Cómo hacer negocios en energía en México”, el especialista explicó que al fenómeno por el que atraviesan esas economías se le denomina mercado estacionario circulante, definido como “la venta en círculos entre los habitantes de un lugar”.
Para revertir esta situación -presente entre 2020 y 2025- se requiere una mayor inversión privada, nacional o extranjera, que pueda sustituir las inversiones estatales perdidas en dichas entidades federativas.
Dijo que el crecimiento económico necesita que exista inversión directa nueva, pues ésta incrementa el flujo de efectivo y reduce la tasa de desempleo a diferencia de la reinversión y las cuentas entre compañías, las cuales “son estables y muchas de ellas son meramente transacciones financieras o activos para la continuidad del proyecto”.
Cuando se atrae una inversión importante se crea un proyecto ancla que impulsa a las pequeñas y medianas empresas (PyMES), con lo que se reactiva la economía. Eso es lo que tendría que hacerse ante la falta de flujo originado por las empresas productivas del Estado, como CFE y Pemex.
Sin embargo, de 2015 a 2020, el monto de inversión nueva de empresas con participación extranjera captado por México sumó 6 mil 408 millones de dólares, el nivel más bajo en ese quinquenio, según los datos recabados en el libro que puede consultarse libremente, y en el que Pech propone una metodología para hacer negocios en el sector energético.
Pech consideró que la solución para recuperar el flujo de efectivo que tenían estados petroleros como Tamaulipas, Veracruz, Tabasco y Campeche y otras entidades cuyas inversiones se han visto reducidas es que las entidades se conviertan en facilitadores de la atracción de la inversión directa.
El gobierno federal deberá reducir el gasto social e incrementar el gasto en el rubro económico, el cual sienta las bases para el crecimiento económico, porque si no llega inversión nueva a los estados y municipios se generará el “mercado estacionario circulante”, añadió.
El especialista criticó que actualmente “no existe en México un plan de nación transexenal, sólo hay visiones de corto plazo”.
El mercado no puede esperar a que cada administración se ponga de acuerdo acerca de qué es lo mejor para el mercado energético, debido a que cada proyecto que se desee realizar implica un periodo que va de dos a cuatro años para poder entrar en funcionamiento, pues requiere, entre otros procesos, de planeación, permisos, construcción, instalación y operación, agregó el especialista