El ex gobernador de Sinaloa, el priista Quirino Ordaz, fue propuesto por el presidente como Embajador en España, mientras que al ex gobernador de Nayarit, el panista Antonio Echeverría, lo invitó al gabinete… Las traiciones políticas con olor a elecciones
Los gobernadores de Sinaloa y Nayarit, Quirino Ordaz Coppel y Antonio Echevarría García, quienes llegaron al cargo con el cobijo de los partido Revolucionario Institucional y Acción Nacional respectivamente, aceptaron la invitación del Presidente Andrés Manuel López Obrador de sumarse al gobierno de la Cuarta Transformación una vez que concluyan en su encargo como mandatarios estatales.
El 10 de septiembre, de gira por Sinaloa y luego de emprender una supervisión del Hospital Pediátrico Dr. Rigoberto Aguilar Pico, López Obrador afirmó que Ordaz Coppel se sumaría a su equipo de trabajo en el ánimo de “seguir transformando al país” y a propósito de la propuesta que en tal sentido le había hecho.
El domingo 12, en el acto de inauguración del Centro de Rehabilitación y Educación Especial, en Nayarit, AMLO manifestó que Echevarría García había hecho “un buen trabajo”, sobre todo en materia de seguridad, y que lo invitaría para que siguiera “apoyando” en las tareas gubernamentales, en este caso del orden federal.
En alusión a la invitación presidencial, Alejandro Moreno Cárdenas, presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, recordó que si un gobernador emanado del partido tricolor pretendiera “sumarse a las actividades de un gobierno de partido distinto”, ello debía someterse a consideración del Consejo Político partidista; y que en caso de no efectuarse ese procedimiento procedería la pérdida de la militancia.
El diputado federal además consideró que los intentos de AMLO de incluir a Ordaz Coppel en el aparato administrativo daban pie a dividir a la oposición. Ana Lilia Herrera, priista mexiquense, indicó que respetaba la libertad de decidir; no obstante, se dijo en desacuerdo con que “se siga difundiendo este dardo envenenado por parte del gobierno federal”.
El dirigente del PAN con licencia, Marko Cortés Mendoza, señaló que las invitaciones extendidas por López Obrador evidenciaban “complicidad electoral” así como “vergonzosos actos de impunidad” y abundó: “tan grande era el miedo de algunos que para salvarse ellos no les importó humillarse y traicionar a quienes antes los hicieron ganar”.
De cualquier manera Ordaz y Echeverría decidieron aprovechar la ocasión para pasar a formar parte de un proyecto político ajeno al que los llevó al poder en el ámbito estatal.
En cuanto al encargo que le hizo AMLO de fungir como embajador en España, el sinaloense aseveró: “estoy para servir a México”. Argumentó: “es una propuesta para representar a la nación, al país, yo no estoy en eso de partidos, yo estoy para servir”. Sobre el proceso de expulsión que implica no tomar en cuenta la postura del CPN expuso: “eso es un parte interna del partido”.
Sin saber en qué cargo quedaría acomodado, Echevarría García aceptó integrarse a la administración pública federal, un día después de que fuera invitado por López Obrador. “En qué área en particular; todavía no lo sabemos, él [el Presidente] tomará la decisión”. De cualquier modo, “con todo gusto nos vamos a incorporar”, asentó el gobernante, quien formalmente no pertenece a Acción Nacional.
Ordaz Coppel concluye en el cargo el 31 de octubre, mientras que Echevarría García, el 19 de septiembre. Tanto en Sinaloa como en Nayarit ha sobresalido la inversión y el envío de recursos federales. Actualmente, en ambas entidades figuran como gobernadores entrantes, perfiles arropados por Morena y partido aliados: Rubén Rocha Moya y Miguel Ángel Navarro.