Este título fue recomendado aquí cuando su estreno en la cartelera local -antes de la pandemia, claro- y ahora se retoma porque forma parte de los estrenos más recientes de Netflix.
Y si lo que se busca es una buena opción del Género H, este es el filme a elegir, simple y sencillamente por la gran visión del director John Krasinski al concebir una historia en la que el silencio es lo que mata.
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Esa es la realidad de la familia Abbott, la cual vive asediada por una especie alienígena que utiliza el sonido para cazar a su presa. El planteamiento, digno de una película setentera de ciencia ficción, tiene una raíz aún más interesante: el ambiente en que estos personajes sobreviven es boscoso, y quién no habría de temer un lugar así, desolado, donde no se puede escuchar nada, ni siquiera el crujir de las ramas secas de los árboles con el viento, el agua del arroyo… en fin.
La desesperación que tienen estos personajes, además del temor exacerbado, trasciende de la pantalla y de pronto uno tampoco quiere ni respirar. Así de bien construida está esta cinta donde destacan las actuaciones de Emily Blunt y del propio Krasinski en los roles de Evelyn y Lee, los jefes de esta familia de sobrevivientes.
El mensaje es claro: la calma también puede ser una señal de la tormenta que se avecina y el aislamiento suele ser el más poderoso de los peligros de este mundo. Esa es la lectura que se dibuja en el rostro de niños y adultos que ya no viven día a día, sino minuto a minuto en un mundo que cada vez se antoja más violento. Bien por Krasinski y compañía. Muy bien. ****
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Punto final. – ¿Ya vieron el tráiler de “El Conjuro 3”? Terror puro al estilo Warren…
