Marina del Pilar Ávila Olmeda, candidata de Morena al Gobierno de Baja California, transita el Estado en una camioneta forrada con su imagen de campaña. Fotografía, nombre y coalición, cubren incluso los cristales, hecho que en sí constituye una falta a reglamentos municipales, al impedir la visibilidad hacia el interior del vehículo. No hace mucho tiempo un ciudadano se quejó en esta redacción, que en Tijuana había negocios legales de polarizado de vidrios de auto, pero los agentes municipales estaban al acecho para infraccionar a aquellos que adquirieran el servicio. Pero no es el caso de la candidata, pues además de que el vehículo en el que se traslada está cubierto con engomados con su imagen, las dos camionetas Suburban que la escoltan, una por delante de la unidad de Marina y la otra por detrás, traen los vidrios polarizados en su totalidad. A excepción, claro, del cristal frontal del piloto y copiloto. Aun sin ser balizados, se mueven como unidades de seguridad, a alta velocidad y rebasando vehículos. Aparte del polarizado, lo que más llama la atención es que las dos unidades escolta de la morenista, portan placas de Baja California Sur. Las dos camionetas color plata brillante -Suburban modelo 2020- que protegen los recorridos de Marina del Pilar, pertenecen a Corporativo Gaviotas, SA de CV, con domicilio en Calle Centenario, entre Idelfonso Green y Morelos sin número, Colonia Centro en San José del Cabo, Baja California Sur. Compañía que resulta ser una arrendadora de vehículos que también renta unidades al gobierno de aquella entidad federativa. Así que aparte de polarizadas, las camionetas son de BCS, cabeñas. Ni de Tijuana o
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