Los procesos electorales internos han iniciado en varios partidos políticos, el 2021 será un año muy politizado donde se elegirán 15 mandatarios estatales, 1,926 alcaldías, 1,063 diputaciones locales y se renovarán 500 escaños en la Cámara de Diputados federal. Sin duda una jornada que traerá consigo retos complicados, como el hecho de generar confianza entre el electorado para acudir a votar en medio de una crisis de salud generada por COVID-19.
Los partidos políticos se encuentran en dos diferentes fases; por un lado, algunos han iniciado con sus pre-registros, y por otra parte varios están en el análisis, discusión y en todo caso aprobación de posible alianzas o coaliciones.
La nueva conformación de la cámara de diputados federal es una batalla donde hay infinidad de cosas en juego, refrendar la mayoría por el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) es trascendental para el Presidente de México Andrés Manuel López Obrador. Perder la mayoría significaría seguramente detener reformas o leyes que para su gobierno son pieza clave.
Si bien la importancia de la composición de la Cámara de Diputados es muy relevante para el gobierno federal es en las 15 gubernaturas, donde la operación político-electoral se presentará con mayor fuerza.
Esas 15 entidades ya están sintiendo los efectos de las precampañas: guerras sucias y las descalificaciones están a la orden del día. Como suele pasar, los intereses personales o de grupo se manifiestan y la lucha se vuelve fratricida en muchos casos. Lo anterior no es exclusividad de ningún partido.
Baja California es uno de los estados donde se elegirá un nuevo gobernador(a). El mandatario estatal Jaime Bonilla dejará la silla que aspiró a gobernar 5 años sin que las autoridades competentes se lo permitieran, por lo que solo serán 2 años y meses. Morena -el partido en el gobierno- ya se sufre los efectos descritos párrafos arriba; las campañas que aspiran a ser internas trascienden para convertirse de facto en campañas externas.
Como dato curioso, 3 alcaldes en funciones aspiran a convertirse en gobernador(a): Marina del Pilar, Armando Ayala y Arturo González, de Mexicali, Ensenada y Tijuana respectivamente.
La presidenta municipal de Mexicali, según la encuesta de CAUDAE que presentamos el pasado miércoles, es la mejor evaluada (lugar 15) de los tres, aunque disminuyó aprobación en los dos últimos meses. Tiene como ventaja el manejo de las redes sociales para comunicarse con los ciudadanos, lo cual realiza con éxito, aunque no trasciende en temas fundamentales. Su desventaja es que hace caso en todo lo que dice el gobernador Bonilla, perdiendo autonomía en la toma de decisiones. Ojo: puede ser favorecida por el tema de la obligatoriedad del INE al imponer mujeres candidatas para competir en las gubernaturas.
El alcalde de Ensenada es el más desconocido de todos. En la encuesta de CAUDAE se ubica en el lugar 35 (anteriormente no lo habíamos medido). Según lo que se aprecia, es el “gallo” del gobernador y su gente cercana. La “cargada” está a su favor. Mucho por demostrar aún como gobernante. El apoyo del mandatario estatal es fundamental para su futuro político. Necesita generarse urgentemente personalidad propia.
El presidente municipal de Tijuana se perfilaba hasta hace unos meses como serio contendiente; el conflicto con el gobernador Jaime Bonilla es irreversible, por lo cual seguramente harán todo lo posible para que no sea candidato. Intentó ser oposición desde Morena misma, pero no funcionó. Se conoce más de las grillas actuales que de su trabajo en el gobierno. Tiene a su favor que ha demostrado carácter para enfrentar ataques serios en su contra. En la encuesta de evaluación de alcaldes de CAUDAE se ubicó en el lugar 28.
Se aproximan meses muy importantes en la vida de los partidos políticos; en las próximas semanas continuaremos analizando a estas y demás opciones.
Alejandro Caso Niebla es consultor en políticas públicas y comunicación; socio fundador de la empresa CAUDAE. @CasoAlejandro
