13.4 C
Tijuana
sábado, febrero 17, 2024
Publicidad

Reapertura de Juzgados: fallas de logística en Tijuana

El reinicio de actividades presenciales en los Juzgados

de primera instancia en el municipio fronterizo, trajo


Publicidad


consigo lo que se consideró “un caos”, en vista de la

cantidad de personas aglomeradas alrededor del

edificio del Poder Judicial, a la espera de que se diera


Publicidad

 


trámite a sus respectivos asuntos. Ante tales

circunstancias, el entonces presidente del Tribunal,

Salvador Ortiz y jueces en activo, dispusieron hacer

ajustes al protocolo aprobado para reanudar labores

tras el cierre de instalaciones por el coronavirus 

En el primer día de reapertura de los Juzgados de primera instancia de Tijuana, lunes 3 de agosto, se dispuso de una sola fila para tramitar asuntos en tres órganos jurisdiccionales y en Oficialía de Partes común, lo que luego de cuatro meses y medio de que permanecieran cerrados, ocasionó tiempos de espera de hasta cinco horas.

Aparte que en el primer turno, de 8:00 am a 1:30 pm, abogados litigantes y ciudadanos justiciables que dispusieron de esa fila única, una vez que les tocó ser atendidos tuvieron que desplazarse a las oficinas de los Juzgados habilitados (Segundo Familiar, Segundo Civil, Décimo Mercantil) o a la Oficialía de Partes común, al interior del edificio del Poder Judicial; circunstancia que igualmente concurrió a que la espera para quienes seguían formados fuera mayor.

La extensión de la línea de personas fue tal, que rodeó por completo el inmueble ubicado sobre calle 16 de Septiembre de la colonia Anexa 20 de Noviembre. La situación, que ocasionó molestias a quienes requerían tramitar asuntos, llevó a que algunos optaran por retirarse para regresar al día siguiente. Los jueces en activo y el entonces presidente del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura, Salvador Juan Ortiz Morales, acordaron implementar medidas en un afán de optimizar el servicio y resolver la demora.

Para el siguiente turno, de 2:30 a 7:00 pm, se habilitaron distintas filas de acuerdo con el trámite que se requiriera hacer, de manera que por un lado se formaron los abogados que acudieron a revisar el boletín del día; por otro los litigantes que llevaron promociones; en una tercera línea las personas de la tercera edad y/o discapacitadas, así como mujeres embarazadas; en una más, quienes iban a hacer pagos, además de dos líneas de Oficialía de Partes.

Aunado a ello, los jueces dispusieron habilitar ventanillas en la planta baja, para que la gente no tuviera que subir a los Juzgados, de manera que abajo se les recibiera documentación. Incluso algunos asistentes o auxiliares se estuvieron aproximando con los concurrentes, para recibirles sus documentos, de modo que una vez llegaran a la ventanilla el trámite prácticamente estuviera listo.

El delegado en Tijuana de la Oficialía Mayor del Poder Judicial de Baja California, Víctor Manuel Hidalgo Niebla, informó a ZETA que al interior del inmueble los Juzgados siguieron operando con litigantes que acudieron a revisar boletín del día, en el que se da cuenta de los expedientes listados.

También indicó que el 3 de agosto, según quedó registrado, fueron atendidas 365 personas en Oficialía de Partes común, 15 en el módulo de firma electrónica y 235 de manera virtual. Añadió que “793 promociones entraron entre los seis Juzgados que trabajaron ese día”.

En el caso de uno de los órganos jurisdiccionales abiertos durante la mañana, se recibieron “100 escritos”, según información proporcionada por otra fuente. Sin embargo, de haberse contado con más filas de ingreso, acaso se hubieran admitido más, pues “en un periodo normal se reciben hasta 200”, lo cual hubiera sido idóneo considerando que tras los periodos vacacionales (o en este caso de inactividad), el primer día de apertura se concentra mayor cantidad de gente.

Para el martes 4, la tardanza persistió aunque se redujo a poco más de hora, de acuerdo con testimonios recabados por este Semanario.

En opinión de un juez consultado, pareciera que el Consejo de la Judicatura no aprendió de la experiencia que implicó la reapertura de Juzgados en Ensenada, Tecate y Rosarito, municipios en los que los órganos jurisdiccionales volvieron a operar en julio.

“Abrimos sin una logística más apropiada”, sostuvo el jurisconsulto.

De cualquier forma, reconoció, las medidas implementadas el lunes por la tarde concurrieron a que “definitivamente mejorara la situación”. Agregó que se percibe “buena disposición” en el actual magistrado presidente, Jorge Ignacio Pérez Castañeda, “para modificar protocolos que permitan una mayor afluencia de gente y que el trabajo pueda ser desahogado en mayores cantidades para beneficio de la administración de justicia.

Pérez Castañeda asumió el cargo en calidad de interino el 4 de agosto, para desempeñarse como tal hasta noviembre de 2021 luego de la renuncia de Morales Ortiz, la cual se dio en el marco de un dictamen aprobado por la XXIII Legislatura de Baja California para desaparecer el Consejo de la Judicatura.

Actualmente, en los Juzgados de Tijuana los jueces solo pueden listar 30 expedientes  por día (en los que quedan definidos aspectos como nuevas demandas, fechas de audiencia, recursos de apelación, nombramientos), cuando en razón de los protocolos implementados para evitar posibles contagios de COVID, cada uno de los 14 órganos jurisdiccionales existentes en el municipio fronterizo está operando solo dos veces por semana.

Para una ciudad como Tijuana, que (a decir de un abogado) “representa la mayor cantidad de casos en el Estado”, sería conveniente acrecentar el límite de expedientes listados, en el ánimo de agilizar la administración de justicia. Para el jueves 6, se programó sesión del Consejo, a llevarse a cabo en Mexicali y en la cual se propondría que la cifra en cuestión aumentara a 60.

El mismo día, los jueces en Tijuana se reunirían con la finalidad de “evaluar resultados” y acaso definir otros ajustes o medidas que no se contemplaron en el protocolo de reapertura, cuyos lineamientos fueron certificados por los consejeros el 30 de julio.

Durante los meses en que los Juzgados permanecieron cerrados, a final de cuentas trabajaron “a puerta cerrada”, tal como refirió el delegado Hidalgo Niebla. En ese lapso, al menos en dos Juzgados (sobre cuyos casos este medio recibió información) los jueces a cargo dejaron concluidos más de 500 expedientes respectivamente, los cuales a partir del lunes han tenido de listar, además de los que se van generando día con día, alrededor de 80. De ahí que sería oportuno aumentar a 60 la cantidad de expedientes listados, para efectos de no generar casos acumulados.

 

ESPERA DISMINUYE

Para el segundo día de reapertura, abogados consultados por ZETA refirieron que en comparación con el lunes 3 de agosto, la demora para que fueran atendidos disminuyó.

Leo Alberto Muñoz Salinas, quien acudió por cuestión de “divorcios, custodias, pensiones alimenticias y prescripciones”, estuvo poco más de una hora en la fila correspondiente, en tanto que Héctor Abel Soto evitó la demora, en vista que para la revisión de un expediente hizo previa cita. Agregó que en cambio, un pasante suyo llevaba 40 minutos formado, para efectos de “ingresar una demanda nueva”.

Una abogada de apellidos Pérez Coronel, quien únicamente fue “a presentar una promoción”, tenía más de 20 minutos formada justo cuando se encontraba a mitad de la fila. A su modo de ver, los integrantes del Consejo de la Judicatura “no pensaron bien cómo hacer que funcionara esto, porque definitivamente es un caos”.

Otro litigante, Yeri Vázquez Alfaro, quien acudió por motivo de “inicios y promociones”, indicó que a él le tomó poco más de 10 minutos en ser atendido. Reconoció que a diferencia del día anterior, el martes se había visto mayor agilidad en los procesos.

Finalmente, el delegado del Oficialía Mayor, Hidalgo Niebla, asumió que dentro de ocho días o máximo quince, el tiempo de espera disminuirá hasta regularizarse y ser prácticamente mínimo.

Autor(a)

Eduardo Andrade Uribe
Eduardo Andrade Uribe
Licenciado en Comunicación por la Universidad Iberoamericana Ciudad de México; con certificado de terminación de la maestría en Cultura Escrita otorgado por el Centro de Estudios Sor Juana. Activo en semanario ZETA dese 2005.
- Publicidad -spot_img

Puede interesarte

-Publicidad -

Notas recientes

-Publicidad -

Destacadas