Tecate es el municipio que más casos de robo de combustible presenta en el Estado, con 132 fugas en 2019; y aunque ya se tienen identificadas algunas bandas, no se verán resultados en las investigaciones hasta a mediados de 2020, afirmó Isaías Bertín, secretario general de la Mesa de Seguridad de Baja California.
“Hemos detectado la problemática en Tecate; hemos tenido también problemática en Ensenada y en esa ruta porque los ductos pasan desde la zona de Tecate, parte de Rosarito y Ensenada. Son cientos de kilómetros que tienen que estar de alguna manera cubriéndose, pero es una labor imposible”, dijo en entrevista con ZETA.
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Aunque se han hecho recorridos permanentes por parte de la Guardia Nacional, Bertín solicitó que las fuerzas de seguridad de los municipios también se metan en el tema, pues tienen que trabajar en conjunto; sobre todo en Tecate, que es donde hay más casos.
Agregó que en Tecate el huachicoleo es más común por el tipo de suelo y la facilidad para ingresar con camionetas y equipo a donde se ubican los ductos; en respuesta, el director de la Policía Municipal, Marco Antonio Bazo Soto, aclaró que no tenían coordinación y apoyo.
Por tal motivo, ya se empezó a integrar a las mesas de seguridad el tema de huachicoleo para crear estrategia que combatan este delito. A partir de la próxima semana, Bazo Soto deberá presentarse a las reuniones de seguridad para mostrar los avances.
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Van 18 detenidos
La Fiscalía General de la República reportó 18 detenidos en 2019, y se han identificado cuatro bandas (tres de ellas operan en Tecate); sin embargo, Isaías Bertín recalcó que era difícil lograr detenidos, porque se deben sorprender en flagrancia.
Su manera de operar es a través de la perforación directa, o bien, colocan una manguera que tapan con tierra, y llega directamente a una casa particular. Al detectar la baja presión en los ductos, Pemex da aviso a las autoridades y comienzan a rastrear.
“Hay operaciones que se están haciendo, pero por este tipo de actividades, por lo general, no hay detenidos. En lo que dan el ‘pitazo’ -ya sea por una denuncia anónima- los delincuentes se van; tiene que ser casi casi en flagrancia”, admitió.
Tecate, de 117 tomas clandestinas en 2018, subió a 132 en 2019; Playas de Rosarito, de 6 en 2018, a 8 en 2019; Ensenada tuvo 7 tomas en 2018, contra 13 en 2019; mientras que Mexicali no presentó ninguna el año pasado, contra 4 en 2018; y Tijuana, de 8 casos en 2018, fueron 20 en el pasado.
A pesar de las cifras, el secretario técnico de la Mesa de Seguridad en Baja California afirmó que no es un problema de gravedad máxima, como sí sucede en estados del centro de la República, donde se registran miles de tomas clandestinas por año, sobre todo en Michoacán, Querétaro, Hidalgo y Guerrero.
“El huachicol en Baja California es un tema no preocupante en su totalidad, pero sí constante. Se tiene que atender porque es algo que ahí está”, concluyó.
