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domingo, febrero 18, 2024
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El silencio de los cimarrones

La espontánea “valentía” del rector de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) duró muy poco. A más de dos meses del ascenso de Jaime Bonilla Valdez como gobernador, no solo no se ha resuelto el adeudo del Estado con la UABC, sino que se ha incrementado a casi mil 900 millones de pesos.

Lejos de mostrarse combativo o desesperado, el rector Daniel Valdez Delgadillo optó por la discreción, volver a la sombra y fingir que nada ocurre con la Máxima Casa de Estudios, pese a que en septiembre de 2019, explicaba a los medios de comunicación que la situación podría colapsar en pocas semanas. Pero ahora solo requirió poco más de 50 millones de pesos para cerrar el año.


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Esta postura se contrapone completamente a la -insisto- espontánea “valentía” de Valdez Delgadillo, quien presentó denuncias contra el ex gobernador Francisco Vega de Lamadrid ante las fiscalías local y federal, además de solicitar un juicio político ante el Congreso del Estado -cuando debió ser en el Congreso de la Unión, según el Artículo 110 de la Constitución- al término de una “mega marcha” a la que fueron acarreados miles de estudiantes, maestros, administrativos, ex rectores y funcionarios de primer nivel de la UABC,  que culminó en un mitin en el Centro Cívico de Mexicali.

La promesa de Bonilla es que se regularizarían los pagos a partir de enero y Valdez Delgadillo ya aseguró que a mitad del mes se podría formalizar un acuerdo. Sin embargo, no hay nada firme.

Por cierto, Daniel Valdez anunció tres protestas -en Mexicali, Ensenada y Tijuana-, pero solo llevó a cabo una. Le faltan, rector, le faltan…


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REGALITOS

Llegaron los primeros “regalitos” a la oficina de Jaime Bonilla Valdez, como parte de la pleitesía que se le rinde al mandatario por parte de diversos sectores políticos, sociales y empresariales.

A diferencia de su antecesor, quien hasta recibió costosos boletos para asistir a la Fórmula 1, al Ejecutivo estatal no se le han dado presentes destacados.

Dicha información fue obtenida a través de una solicitud de Transparencia realizada por CachanillaZ a la oficina del titular del Poder Ejecutivo, donde se dio a conocer que los presentes no han sido muchos desde que el morenista es mandatario estatal.

En sus primeros cuatro días se le envió una placa de madera con un porta plumas y, siete días después, se le regaló una fotografía. Pasó casi un mes para que alguna persona se le acercara para darle un presente, pues el 3 y 4 de diciembre le dieron dos radios antiguos, y el día 9 lo condecoraron con un perchero para trajes en Tijuana.

Para ser el primer gobernador de oposición en BC, no parece que la sociedad se desviva por ofrecerle presentes o realizarle homenajes de ningún tipo.

Autor(a)

Eduardo Villa
Eduardo Villa
Periodista desde 2011 y corresponsal en Mexicali del Semanario Zeta. Participante del Border Hub del International Center for Journalists y coautor del libro “Periodismo de Investigación en el ámbito local: transparencia, Acceso a la Información y Libertad de Expresión”
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