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jueves, febrero 15, 2024
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Jesuitas exploradores, pioneros y geógrafos: Eusebio Francisco Kino

“El Evangelio verdaderamente echo raíces aquí (en Arizona) y ha producido frutos abundantes. La Iglesia necesita aún muchos misioneros dotados del celo del padre Kino”.

Juan Pablo II. Phoenix, Arizona, 1987.


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En Tijuana, Hermosillo, Tucson y Nogales, Arizona, Trento, Italia, y en el Capitolio de Washington le han dedicado enormes estatuas a caballo. Por eso le llaman el misionero ecuestre: Eusebio Francisco Kino. El padre Kino.

Algunos de los méritos del padre Kino, jesuita, fueron su cercanía con Dios a través de la oración y la lectura de la Biblia. En algunos viajes que realizó, por ejemplo, de Magdalena en Sonora hasta Guadalajara o la Ciudad de México, solo de ida empleó entre siete y nueve semanas a caballo. Y todos los días celebró misa durante esos viajes.


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De la espiritualidad ignaciana del padre Kino parte todo: sus 50 expediciones en el Noroeste mexicano. El descubrimiento del Río Colorado, el paso por tierra firme hacia la entonces “Isla de California”, la introducción de la ganadería, la construcción de pueblos-misiones, el primer trigo a orillas del Colorado, la elaboración de vino…

Amigo de personalidades como Sor Juana Inés de la Cruz, de la Duquesa de Aveiro, de Carlos de Sigüenza y Góngora, el padre Kino se dedicó a las misiones; todo lo aprovechó para enlazar a los pueblos de Arizona y Sonora. A Baja California y California también.

Kino se había comprometido -después de su milagrosa curación atribuida a San Francisco Xavier- a que sería misionero en las indias orientales u occidentales. Por eso el santuario más visitado en el noroeste de México es el de Magdalena de Kino, para venerar a San Francisco Xavier, aunque en realidad sea el día de san Francisco de Asís (4 de Octubre) y no el 3 de Diciembre, fiesta del compañero de San Ignacio de Loyola.

Los lugareños han convertido a Francisco Xavier en un “jesuita franciscano”; incluso lo visten con el atuendo de “El Pobrecillo de Asís”. Y los milagros no paran.

Aunque pareciese paradójico, la mejor biografía sobre este misionero de la Compañía de Jesús fue preparada por el historiador metodista y norteamericano, Herbert Bolton, hace casi 80 años; y ahora recientemente traducida en México por Gabriel Gómez y Felipe Garrido, como un documento esencial para promover la causa de beatificación de Kino. Obra titulada “Los Confines de la Cristiandad”. (Editorial México Desconocido).

Si la humanidad y la Iglesia necesitan modelos, Eusebio Francisco Kino es uno de ellos. A través de este y muchos jesuitas misioneros en el noroeste, durante el siglo XVII fue posible alcanzar las metas de la nueva evangelización o moderna evangelización, propuestas en Santo Domingo en 1992. Evangelización, promoción humana y cultura cristiana.

Misionero, explorador, pionero y geógrafo. El padre Kino fue, sobre todo, un hombre de oración. Pero no solo tenía los pies en el estribo, sino también sobre la tierra. Heredero de una gran fortuna de su familia Chinni (Kino) en el Tirol italiano, después de celebrar misa el 15 de Marzo de 1711, el jesuita murió en la pobreza. Así cumpliendo como hombre, lo prometido a San Francisco Xavier, su patrono.

 

Germán Orozco Mora reside en Mexicali.

Correo: saeta87@gmail.com

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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