“Hoy no estamos todos los que yo quisiera, pero seguramente están los mejores”, expresó Raúl Di Blasio al observar la poca convocatoria que tuvo en su reciente visita a Tijuana, un público escaso, pero agradecido de que el músico se entregara por completo la noche del viernes 3 de mayo. El llamado “Piano de América” arrancó los aplausos de la gente desde la primera nota musical y se hizo acompañar de cuatro músicos, la voz de Mónica Meza y como un extra, al final de su recital subió al escenario la Rondalla del Valle, para beneplácito de los asistentes.
Simpático, platicador y en todo momento interactivo con el público, Di Blasio agasajó con las piezas “Luna de París”, “Otoñal”, “Penélope”, además de homenajear la música de Roberto Carlos, El Consorcio y recordar Juan Gabriel: “El Gato que Está Triste y Azul”, “Cama y Mesa”, “Eres Tú”, “Promesa Rota”, entre otras.
La velada pasó de lo sublime a lo gracioso cuando el artista compró a un vendedor de dulces todo lo que traía en su canasta para que este pudiera sentarse a disfrutar el show que el argentino estaba ofreciendo. Deseoso de poder complacer a su público, permitió subir a varias personas para que lo acompañaran en el escenario, entre ellos un pequeño de cinco años que le pidió que esa noche tocara su tema favorito, “Corazón de Niño”, deseo que el pianista le concedió ante la cara de felicidad del menor, quien pudo cumplir su sueño de conocer y escuchar en vivo la melodía que desde bebé disfrutaba.
Entre anécdotas, chistes, invitados especiales y sus temas más emblemáticos, Raúl Di Blasio convirtió El Foro en una fiesta musical.
Bien lo dijo en su entrevista con ZETA: “Los primeros cinco minutos soy Raúl para Raúl, a los diez minutos soy Raúl para el piano, y a los quince minutos soy Raúl y el piano para la gente”, dejando en claro que hoy por hoy, es el pianista de la gente, “porque la gente canta, la gente ríe, la gente llora, la gente disfruta y eso es magia”.