Dirigida por Neil Marshall (“Dog Soldiers”), la nueva entrega del personaje creado por Mike Mignola, enfrentará al demonio con una hechicera conocida como “La Reina de la Sangre”. Milla Jovovich y David Harbour protagonizan la historia que ya está en carteleras
A quince años de que “Hellboy” pasó de las historietas al cine con una película homónima que escribió y dirigió Guillermo Del Toro, su reboot estrenó en salas como una versión que muestra los orígenes del personaje y su enfrentamiento con “La Reina de la Sangre”, una poderosa hechicera que resucita y busca venganza. La trama es resultado de mezclar material inédito con publicaciones de Mike Mignola que incluyen a “Hellboy, Volume 9: The Wild Hunt” y “Hellboy in Mexico”, en una adaptación que él mismo supervisó.
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“Era importante para nosotros, y también para los fans, apegarnos a las raíces y orígenes de Hellboy. Nadie quiere otra versión de Hellboy, todos quieren la de Mike. Casi se sentía como si estuviéramos haciendo una película biográfica o histórica porque el material original es clave. Creo que haber tenido a Mike valió mucho la pena”, apuntó en notas a Lionsgate, el productor Les Weldon, parte del equipo que reinventó la trama con un guion escrito y dirigido por Neil Marshall, cuyo protagonista es David Harbour.
“Yo no quería competir con lo que el equipo de las películas anteriores hizo con el personaje. Tenía que ser algo totalmente diferente, algo en lo que pudiera destacar como actor, por lo que sería muy diferente a lo que Ron (Perlman) hizo. Así que el hecho de que ellos quisieran que trajera vida nueva al proyecto, con una aproximación sumamente diferente al personaje, fue lo que me hizo decir ‘adelante, esto suena genial. Le entro’”, expuso el actor conocido por su papel de Jim Hopper en la serie “Stranger Things”, para el que perderse en los personajes es el objetivo de su carrera.
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Los personajes daimio, Hellboy y Alice
“Esa es la razón general por la que quise convertirme en actor. El estar conmigo mismo por periodos largos de tiempo me lleva a querer ser un personaje. La mejor felicitación que le pueden dar a un actor es que le digan ‘sentí que eras tú’ porque entonces uno se perdió en el personaje. Para eso he estudiado toda mi vida, es en lo que me he capacitado, para lo que he entrenado, y sí, he sido muy afortunado durante mi carrera”, complementó.
Bromista con el hecho de que la gente recién lo ubique aunque comenzó su trayectoria en la televisión a finales de los 90, quien cumplió 44 años el 10 de abril, reconoce en sus inicios como intérprete, el proceso que le dio la maduración actoral que necesitaba para ser “Hellboy”.
“No creo que ustedes hayan escuchado de mí hasta que salió ‘Stranger Things’, a los 40 y algo, pero he estado en este mundo durante mucho tiempo y una de las cosas más maravillosas de esto es que desarrollas tus técnicas y tus capacidades y lo haces sin estar bajo los grandes reflectores. No lo haces en Nueva York, sino en un lugar discreto donde no va mucha gente, pero aprendes todo esto para poder interpretar diferentes papeles y entonces te sientes mucho más preparado”.
Igual que Neil Marshall, que dedicó sus últimos años de trabajo a la televisión, y no aceptó dirigir “Hellboy” hasta tener certeza de que era una nueva franquicia, pues a las otras películas las consideraba “el terreno de alguien más”, David Harbour decidió que encarnaría al demonio rojo solo si podía darle su propio toque.
“Yo nunca había hecho un papel principal y sentí que esto nos unía (a mí y Neil), fue un vínculo entre él y yo, así que pensé ‘trabajemos juntos, hagamos algo muy divertido para la gente’. Ninguno de los dos estábamos en una posición de ser prepotentes, sino sencillos y de trabajar en conjunto. Tenía bastante miedo de hacerlo en un principio, a decir verdad, pero me explicaron de qué trataría y me emocioné porque esta película es divertidísima, me encantan las películas de monstruos y me tocó hacer una, entonces se convirtió en un proceso muy emocionante”.
De cuerpo robusto, gestos toscos, ojos amarillos y cuernos rebajados la mayor parte del tiempo, adoptar las características que le dan vida a “Hellboy” fue el verdadero reto para el también actor de “Escuadrón Suicida”, que por meses transformó su cuerpo a partir de levantar pesas, pero necesitó ayuda para perfilar la imagen del demonio como la que aparece en Dark Horse Comics.
“Lamentablemente voy a hacer algo que raramente pasa, que es decir la verdad: ese no es mi cuerpo, es un traje. Sí, hice mucho entrenamiento para esta película, adquirí mucha fuerza y gané mucho volumen, pero es un traje, lo que es una tragedia porque debajo (de él) estoy muy marcado. Entrené muchísimo para ponerme fuerte y tuve un entrenador llamado Don Saladino, con el que hice mucho de lo que se conoce como power lifting, que básicamente es levantar pesas muy, pero muy pesadas, con pocas repeticiones”.
Para complementar el revestimiento del traje, Harbour se sometió a sesiones de maquillaje de más de tres horas, que daban inicio a las tres de la mañana y variaban en resultado dependiendo de los gestos que Hellboy debía mostrar a cuadro. Por ejemplo, la máscara de látex base podía ser con ceño fruncido, pómulos angulares, labios y quijada pronunciados, si iba a explorar su lado bestial; mientras que al hacer tomas donde debía mostrarse más humano, las facciones de la impresión de máscara eran relajadas.
Milla Jovovich, “La Reina de la Sangre”
Con Clasificación C en México por su lenguaje y violencia, al incluir varias escenas gore, “Hellboy” es una película que además de mostrar el enfrentamiento del demonio con Nimue, devela la búsqueda del personaje consigo mismo, en medio de dudas por su pasado y la incertidumbre de una profecía que lo señala como responsable de iniciar el Apocalipsis. Dichas razones, que divide en dos segmentos, fueron justo la parte más atractiva para el protagonista.
“Lo que más disfruté fue lo que más disfruto de los personajes siempre: los temas psicológicos complejos. De los que él tiene que lidiar, con el que me puedo identificar bastante, es con su batalla por identidad. Él está predispuesto y destinado a ser la bestia del Apocalipsis, pero no quiere. Eso para mí es bastante interesante porque yo tengo ciertas tendencias o bestias dentro de mí, muchos sentimientos y emociones fuera de control, contenidas y alocadas, que creo se definen con mi comportamiento y decisiones conscientes como ser humano. Creo que todos tenemos eso y me encanta la idea”, señaló el actor sobre la primera.
En tanto que de la segunda, dijo: “Lo otro es esta especie de pacto con el diablo de dejar ir una parte de ti que es intrínseca para ser alguien más. (En la trama) No todo es positivo y él tiene que sacrificar algo de sí mismo, que son las relaciones románticas. Como un ser auto destruido, cuando sacrifica esa parte de él porque la única persona con la que se podría sentir atraído sería otro monstruo, las cosas pasan a un concepto interesante. Nosotros también nos libramos de nuestro verdadero ser cuando sacrificamos algo, pero él además lucha por su lugar en el mundo porque pelea contra gente que considera sus hermanos por predisposición genética.
“Esa encrucijada de matar a los tuyos era muy interesante para mí. Para mí eso es lo más divertido de la actuación: poder analizar esas metáforas, psicología, complejidades, mitos, arquetipos y estas grandes historias de las que todos podemos hablar y nos regocijarnos por cómo ayudan a nuestras vidas”.
Distribuida por Latam Pictures desde el jueves 11 de abril, “Hellboy” cuenta con las actuaciones de Ian McShane (Profesor Broom), Sasha Lane (Alice Monaghan), Daniel Dae Kim (Ben Daimio), Mark Stanley (Rey Arturo) y Brian Gleeson (Merlin), para trasladar la visión del personaje al cine desde un enfoque que se apega más a las páginas de sus historietas.
“Mike (Mignola) es un increíble constructor de mundos y esta oportunidad fue tremenda, así que durante todo el trayecto hicimos referencias a lo que había en los libros. También hay otras referencias, pero sacamos mucha de la estética de los cómics”, finalizó Lloyd Levin, productor que junto a Lawrence Gordon, es responsable de la reinvención de la historia.
