La experiencia de 33 años como agente de la CIA, más la necesidad de llenar ese hueco tras su retiro y darse cuenta que escribir le resultaba terapéutico, llevaron a Jason Matthews al contexto idóneo para crear una trilogía literaria de espías cuya originalidad trascenderá al cine hoy viernes 2 marzo con “Operación Red Sparrow”, historia que seguirá la vida de Dominika Egorova, una joven rusa que dedica su vida al ballet hasta que sufre un accidente y se ve obligada a inmiscuirse en el espionaje para seguir haciéndose cargo de su madre enferma.
Adaptada de la novela “Red Sparrow” que se convirtió en best seller en 2013, la película desarrolla su conflicto a partir de que Dominika se enamora de un agente de la CIA llamado Nate Nash (Joel Edgerton), que la hará dudar de los propósitos por los que fue entrenada y si en verdad su futuro ya no le pertenece.
En notas de producción, Matthews explicó la única referencia real que tuvo para la creación del protagónico interpretado por Jennifer Lawrence: “En la Unión Soviética tenían una escuela donde se les enseñaba a las mujeres el arte del entrampe, de la seducción, para chantajear a objetivos de inteligencia. Tenían una Escuela Sparrow en la ciudad de Kazán, en los bancos del Río Volga, donde se les enseñaba a mujeres jóvenes a ser cortesanas. Eran llamadas ‘Sparrows’ (Gorriones)”.
Francis Lawrence, quien dirigió a la actriz en “The Hunger Games: Catching Fire” y “The Hunger Games: Mockingjay” partes I y II, leyó el libro cuando trabajaba en la última de estas películas y no dudó en verlo como el siguiente proyecto a realizar con Jennifer, sabiendo que los derechos del guion ya eran de Peter Chernin, Jenno Topping y David Ready, de Chernin Entertainment.
“Nos encantó ver una historia de espías acerca de un personaje que no es un Bourne, un Bond o un personaje de Le Carré. Dominika es, de hecho, una civil que se ve forzada a formar parte de una conspiración de espías, y cuyo entrenamiento en el oficio del espionaje es un medio para sobrevivir y para proteger a su madre”, resaltó Topping.
Por su parte, el cineasta dijo que su atracción por personajes aislados y solitarios, aunado a lo distinto de trabajar una trama en otro ámbito, tono y clasificación, lo motivaron a dirigir el proyecto.
Filmada entre Budapest, Bratislava, Viena y Londres, la historia que logró su primer tratamiento de escritura en seis meses, tuvo su reto en darle equilibrio a la carga sexual y de violencia del libro para no ser un thriller erótico en el cine.
“Cuando leí el guion por primera vez y hablamos de él, las escenas de la Escuela Sparrow fueron aterradoras. Iba a ser mi primera vez que tenía que mostrarlo… uhm… todo, por así decirlo, pero después, una vez que lo hice, hubo algo que hizo que se sintiera muy liberador. Yo nunca pondría a mi personaje en una situación en la que yo no me sentiría cómoda, Dominika ha sido entrenada para usar su cuerpo pero, finalmente, prevalece al utilizar su mente. Para mí, ella parece una heroína contemporánea compleja, ya que se rige por sus propias reglas, además de que tiene una gran tenacidad para tener éxito”, declaró la protagonista.
Con Clasificación B15, “Operación Red Sparrow” llega a 800 pantallas de México con la distribución de 20th Century Fox.