Dada la cercanía del inicio del nuevo ciclo escolar, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) inició un operativo a nivel nacional para vigilar que los comercios relacionados con el entorno escolar mantengan buenas prácticas comerciales.
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El Programa de Verificación y Vigilancia de Regreso a Clases y Escuelas Particulares 2017, se está aplicando en Baja California desde el 27 de julio y concluirá el 31 de agosto, informó el Delegado Estatal de Profeco, Julio Felipe García Muñoz, siendo alrededor de 20 personas las que participan en el mismo.
Los rubros a verificar por parte del personal que lleva a cabo el operativo en los cinco municipios del Estado, son comportamiento comercial, revisión de normas oficiales mexicanas y lo relacionado a la metodología, cargos, intereses, términos y plazos.
“Hasta el momento, hemos iniciado este operativo como nos lo marca el manual de procedimientos que tenemos. Las acciones a verificar se practicaran a nivel nacional en materia de bienes, productos y servicios focalizados a proveedores que fabrican, distribuyan o importan calzado, uniformes escolares, equipo de cómputo, artículos y útiles escolares”, explicó el funcionario.
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Además, se vigilará el correcto funcionamiento de los relojes electrónicos que determinan el tiempo de ocupación de un cajón de estacionamiento, en plazas comerciales, así como se atenderán de inmediato las denuncias presentadas por consumidores contra locales o establecimientos específicos.
Papelerías, librerías y tiendas de autoservicio también serán parte del operativo, lo mismo que escuelas privadas de todos los niveles educativos, revisando con especial atención que éstas no condicionen el acceso a la compra de materiales de una marca, precio o calidad especifica.
Habiéndose revisado, hasta el momento, 17 establecimientos y alrededor del mismo número de escuelas privadas, no se han detectado irregularidades hasta el momento. García Muñoz señaló que el mismo operativo en 2016, resultaron tres suspensiones, tras inspeccionar a 40 establecimientos, siendo estas, dos librerías y una escuela particular, especificó Oscar Zarate, jefe de Verificación.
Las sanciones a aplicar a los establecimientos que se detecten realizando malas prácticas comerciales, son la suspensión o colocación de sellos para inmovilizar los productos, además de multas que oscilan entre los 800 a 20 mil pesos.
