La bonanza del dinero enviado por connacionales al país y la inversión extranjera tienen fecha de caducidad. Ambos indicadores Están pendientes de la política que pudiera implementar Estados Unidos con Trump. “Lo condenable es que de parte de la federación hay inacción”: economista José Luis Contreras
Ante la pérdida de los ingresos petroleros, las remesas y la Inversión Extranjera Directa (IED) son los pilares de la economía mexicana en el cuarto año de gobierno de Enrique Peña Nieto.
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Sin embargo, la IED y el envío de dólares podrían presentar fuertes vaivenes en lo que está por venir en 2017, con relación a la política económica que habrá de implementar el Presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha advertido, habrá de revisar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y frenar las remesas, advirtieron analistas consultados por ZETA.
Por lo pronto se espera que en 2016 los envíos de los connacionales mexicanos en el extranjero cierren por arriba de los 27 mil millones de dólares, cifra histórica que rebasaría los altos niveles que el indicador había alcanzado antes de la recesión de 2009. Por lo que respecta a Baja California se han recibido aproximadamente 500 millones de dólares por dicho concepto.
El registro del Banco de México (BANXICO) da cuenta que las remesas representan 73.02 millones de dólares diarios, mientras que el Pew Research Center menciona que con 24.7 mil millones de dólares en 2015, el país ocupa el segundo lugar a nivel internacional, después de China, nación que recibió 64 mil millones de dólares.
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Jose Luis Contreras, economista
De acuerdo al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el crecimiento de la economía en Estados Unidos, donde se generaron 2.65 millones de plazas, ha sido parte del aumento en los envíos.
Para el economista José Luis Contreras Valenzuela, la recepción de divisa americana ya rebasó al turismo y a los impuestos que el gobierno capta por productos del petróleo.
Ambos indicadores, afirmó, ponen en alto riesgo el futuro de la economía mexicana que por lo pronto enfrenta el retiro del Acuerdo Transpacífico de Asociación Económica (TTP, por sus siglas en inglés).
“Ha sido en una actitud de proteccionismo de la economía americana, que si bien no está en definitivo, sí está inhibiendo la llegada de inversiones y de empresas que tenían planes de expansión. No lo están haciendo con la frecuencia de antes ante tal escenario”, expuso de entrada.
“Pegarle a las remesas, le pegaría a un sector importante de población, pues representan el 2.5 por ciento del Producto Interno Bruto, querer castigarnos o cobrar, va a pegarle a esa parte del PIB”, fue su advertencia.
Más adelante agregó que lo condenable es que de parte de la Federación “hay inacción”. Un no hacer nada, exceso de confianza en que no va a pasar nada, “cuando el 85% de los ciudadanos vemos que sí hay un riesgo de que algo suceda”.
A decir por el consultado, la relación México-Estados Unidos no será igual en la administración que se avecina y los riesgos de implementar la política comercial que está planteando, así como la política migratoria, afectarán a ambas naciones, pues algo que explica que puedan consumir productos baratos, es producto de la globalización y los procesos de producción que se hacen en México.
Ante tal escenario, el Gobierno Federal deberá prepararse para buscar otros mercados y para la revisión del TLC, y así buscar la reactivación del mercado interno.
Por lo que respecta a la tema de la IED y de acuerdo a la Comisión Nacional de Inversiones Extranjeras de la Cámara de Diputados, el monto por dicho concepto en 2015 ascendió a 28 mil 382 millones de dólares, cifra mayor al 25.8% a la preliminar para el mismo periodo de 2014 (22 mil 568 millones de dólares).
En tanto que de enero a septiembre del presente año se registró un monto de 19 mil 772 millones de dólares por el concepto mencionado, es decir, 8.4%.
La realidad en dólares
En términos acumulados, de enero a agosto de 2016 el dinero enviado por mexicanos radicados en el extranjero sumó 17 mil 569.84 millones de dólares, esto es, un incremento de 6.61% comparado con igual periodo de 2015.
BANXICO dio a conocer que en los primeros ocho meses del año hubo 60.27 millones de operaciones, 7.70% más que en el mismo lapso del año pasado; el monto promedio que mandaron las personas fue de 293 dólares por remesa, menor en 1% a tasa anual.
El instituto detalló que en agosto hubo 7.78 millones de operaciones, 3% superior a igual mes del año pasado, y el monto promedio fue de 291 dólares (2.34% menor a la de dicho mes de 2015).
La bujía externa de la economía mexicana
Al tercer trimestre del año, los residentes de Baja California ocupados legalmente en la Unión Americana contaban 60 mil, de los 120 mil que tienen permiso para trabajar al otro lado de la frontera. El 50% corresponden a Tijuana y tienen ingresos promedio de mil 600 dólares mensuales.
A decir del analista Roberto Valero, el 75% de lo que gastan los bajacalifornianos que laboran en Estados Unidos es en la economía regional, pues compran comida, pagan luz, van al cine, cubren las cuentas de teléfono, lo que va generando un efecto multiplicador en la economía local, ya que además contratan a mecánicos, plomeros, albañiles, loseteros, carpinteros.
“Las remesas al tercer trimestre en el año representaron 10 mil millones de pesos en el Estado. Eso es un friego de dinero, son más de 500 millones de dólares. Lo interesante de esto es que el último año, el poder adquisitivo de la gente que recibe remesas y de los ocupados legales y residentes, se incrementó en 45% porque están ganando más. Obviamente eso les a un poder adquisitivo y representan una bujía importante en el Estado”, expuso a ZETA el catedrático.
Por otro lado, argumentó que las personas que reciben dólares de sus familiares regularmente no buscan los mercados sobre ruedas o buscan comprar ropa que no necesariamente es de marca, para que les rinda más el dinero.
Por su parte, el investigador del Colegio de la Frontera Norte, Eliseo Díaz González, compartió que para 2017 se proyecta que los envíos de dólares suban por efecto del cambio de gobierno en Estados Unidos y las amenazas que el Presidente electo, Donald Trump, ha hecho de mayor deportación de migrantes, las restricciones a los envíos de dinero, incluyendo la aplicación de un impuesto y la derogación de acciones ejecutivas decididas por el actual mandatario Barack Obama y que protegen a determinados grupos, como los llamados “Dreamers”.
“Es posible que así ocurra, que aumenten las remesas en 2017, sin embargo, se puede esperar que en los siguientes años las remesas tiendan a disminuir. Los retos para 2017 son evitar la utilización de políticas discriminatorias que graven más a los migrantes y que pueden llegar a afectar los movimiento de capital en los dos países. México podría presionar para que Estados Unidos identifique el pago de impuestos que hacen los trabajadores migrantes mexicanos y la desatención en servicios del gobierno y acceso a bienes públicos en ese país, por efecto de trabajar en forma irregular. Es decir, que se les reconozca como contribuyentes, pese a carecer de documentos migratorios. El caso de los ex braceros puede servir de guía para reclamar la devolución de los impuestos pagados por trabajadores migrantes”, finalizó.
El escenario para la maquiladora
La Asociación de la Industria Maquiladora y de Exportación de Tijuana (INDEX) da cuenta de mil 84 maquiladoras instaladas en la entidad, cifra con la que ocupa el primer lugar a nivel nacional, generando aproximadamente 300 mil empleos.
El presidente de la asociación, Luis Manuel Hernández González, citó a ZETA que 2015 fue un buen año para el sector, al registrar un crecimiento constante, y esperan cerrar 2016 con 2.5%, según estimaciones del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Agregó que los montos de inversión en lo que va del año se aproximan a los 57 millones de dólares y muchos de ellos han sido ampliaciones de empresas. El 55% corresponde a inversión americana.
Afirmó que para 2017 el sector maquilador habrá de enfrentar la posible reestructuración del TLCAN que pide Donald Trump, lo que significaría que el vecino país no gozaría de las tasas preferenciales en impuestos que tiene del 4%, mismas que se irían a un 25% y tendría que trasladar el costo a los consumidores, algo que no le convendría Otro punto sería el de la promesa de aplicar impuestos empresariales a sus propias industrias, lo que le sacaría de competencia.
“En 1994, cuando inicia el Tratado, Estados Unidos mandó toda la industria fuera. Muchas se instalaron en México y ahora tendría que generar una vocación que perdió ese país hace 22 años. Y no va a ser fácil”.
— ¿Qué esperan del Gobierno Federal?
“Estamos esperando la reacción del político mexicano. Que defiendan lo que son los ideales de la economía que se ha creado por 20 años. México tiene más tratados que Estados Unidos y Canadá. Se deben buscar mercados en Europa, ver el TTP y otras líneas de negocio. Por nuestra parte estamos viendo a nivel nacional el tema de agilizar los cruces fronterizos, entre otros temas”, concluyó Hernández.
Por su parte, Díaz González, del COLEF, indicó que respecto a la industria maquiladora, el sector ha vuelto a crecer en Baja California en 2016, lo que ha ayudado a que el Estado tenga mayor crecimiento económico y a mejorar los indicadores de ocupación y empleo.
“En los siguientes años, sin embargo, el escenario de conflictos comerciales con EU alrededor del TLC puede afectar al sector maquilador y el gobierno de Baja California tendría que empezar a tomar algunas medidas para evitar daños severos a la economía del estado”, resumió.
