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lunes, febrero 19, 2024
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La muerte, según Álvaro Uribe

La muerte ronda en la nueva novela de Álvaro Uribe, “Autorretrato de Familia con Perro” (Tusquets, 2014). No se trata del típico detective que deberá descubrir al asesino. Desde los primeros capítulos se sabe que la protagonista, Malú, está muerta. Álvaro Uribe hilvana 36 vertiginosos capítulos en los que los gemelos Alberto y Adán, hijos de Malú, y más de una docena de personajes, discurren cada uno desde su folclórica oralidad y perspectiva sobre la protagonista extinta que tenía preferencia y acicateaba siempre al primogénito. Pero en su envolvente trama, el narrador va más allá de la muerte de Malú para hurgar en los vericuetos familiares, desde la rivalidad entre los gemelos, hasta la relación de la protagonista con los vecinos, nuera, sirvienta, cirujano plástico y hasta Canuto, el perro salchicha de la familia. “Siempre supe que para hacer una novela de este tipo en la que uno refleja las relaciones familiares lo menos que le puedes pedir al novelista es que sea franco, honesto, porque a mí no me interesaría como lector leer una novela que falseara las relaciones familiares para que todo mundo salga muy guapo, muy inteligente, muy simpático, muy cariñoso y absolutamente real. Supongo que debe haber familias así, yo no las conozco, pero me parecería poco interesante una novela donde todo mundo fuera muy bueno”, refiere Álvaro Uribe a ZETA, a propósito de los pleitos y litigios de los sobrevivientes. En “Autorretrato de Familia con Perro”, el filósofo mexicano estudia filosóficamente la muerte, no obstante los alrededor de quince personajes aluden a la difunta Malú, cada uno desde sus ironías y otros tonos no necesariamente solemnes que hacen que el lector inevitablemente se interese, aunque desde el inicio sepa que la protagonista está ausente. De la filosofía a la literatura Álvaro Uribe (México, 1953) es Licenciado en Filosofía por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Es autor de “Topos” (1980), “El Cuento de Nunca Acabar” (1981), “La Audiencia de los Pájaros” (1986), “La Linterna de los Muertos” (1988), “Recordatorio de Federico Gamboa” (1999), “La Otra Mitad” (1999) y “La Parte Ideal” (2006). A Tusquets Editores ha entregado “El Taller del Tiempo” (2003, ganadora del I Premio de Narrativa Antonin Artaud), “Por su Nombre” (2001) y “La Lotería de San Jorge” (1995, reeditada por Tusquets en 2004). “Expediente del Atentado” (Maxi, 2010) merece el I Premio Iberoamericano de Novela ‘Elena Poniatowska’), y en 2011 entrega a la editorial Andanzas “Morir Más de Una Vez”. Obviamente, el ojo del filósofo y ensayista está puesto también en su novelística, como en “Autorretrato de Familia con Perro”, donde la reflexión sobre la muerte de su madre es el punto de partida para la creación literaria: “Lo que me liberó para poder escribir esta novela fue la muerte de mi madre hace seis años y medio (2008), tampoco me puse a escribirla inmediatamente, dejé que sedimentara bien esta emoción, y de hecho estaba escribiendo mi novela anterior, ‘Morir Más de una Vez’ (Andanzas, 2011), mientras se fraguaba, mientras iba pensando en cómo escribir esta novela. Desde luego, el personaje central está sacado de mi madre, no exactamente, insisto, está muy inventado”. — ¿Por qué te ha interesado la muerte en tu obra como novelista? “Para empezar, es uno de los datos más absolutamente aterradores y definitorios que hay en la existencia, no hay sentido para la vida que no incluya el pensamiento y luego la experiencia de la muerte, es uno de los temas antiguos por la fuerza de las cosas, porque en cuanto empiezas a entrar en razón, como decían antes, una de las primeras dificultades, uno de los primeros grandes misterios que termina siendo el gran misterio de todos ellos, es el de la muerte, que la existencia tenga que cesar y que eso sea lo que le dé su forma, su carácter, muchos dicen que su riqueza a la existencia, es uno de los temas que persigue a todo mundo. “A mí en particular, conozco filosóficamente el tema porque estudié filosofía, pero lo que me interesa es tratar la experiencia vital, aunque parezca una contradicción, la experiencia individual de la muerte. “A menos que tengamos muy mala suerte y muramos muy jóvenes, a la mayoría de los seres humanos nos toca primero experimentar la muerte de otras personas, de personas más o menos cercanas, más o menos queridas, que a través de esa muerte vamos acercándonos a la nuestra inevitablemente. Ésa ha sido una experiencia no solo mía, es una de las experiencias universales. “Una vez que alguien más se muere, mi impresión es que te mueres un poco tú también; si se te muere tu madre, tu padre, un hermano, un amante, te mueres un poco con ellos, te mueres con tus muertos, vamos cargando esa forma de morir; bueno, es un tema que me interesa muchísimo, porque de eso está hecha en buena medida la vida”. “En el poder por sexenios y sexenios” Un filósofo como Álvaro Uribe evidentemente no es ajeno a la muerte como tema en “Autorretrato de Familia con Perro”, ni en otras de sus obras. Hablando de la muerte y otras experiencias ineludibles, llega el momento de cuestionarle sobre las ejecuciones, secuestros y desapariciones que continúan en el sexenio de Enrique Peña Nieto, tanto como durante la administración de Felipe Calderón: “Estos dos primeros años de gobierno, bueno, pues yo no veo que sean mejores; yo creo que ha habido un enorme esfuerzo, a veces exitoso, a veces no tanto, de cambiar el discurso, de modificar la percepción de la gente, que en alguna medida se iba logrando quizá el primer año y medio, pero últimamente es tal la proliferación de crímenes que permanecen inexplicados, que en general no sabemos ya no digamos una explicación de por qué murió la gente, sino no sabemos ni cómo se llama la gente que se murió. Es difícil saber hasta qué hacían, es alarmante, eso habla de que la sociedad mexicana desafortunadamente está en una fase de descomposición y eso es muy grave, por supuesto. “No digo que yo tengo la solución, lo digo como mero ciudadano: es realmente alarmante que hayamos llegado a ese grado de restarle importancia a la vida; lo que dicen, que ‘la vida no vale nada’, bueno, pues eso se puede decir muy fácilmente en México, el ínfimo valor que se le da en general, no digo todos y cada uno de los mexicanos, pero es facilísimo que a uno lo maten casi por cualquier cosa. En México sí es alarmante, da miedo, por decir lo menos. “Además, la mayoría, no todos, de la gente que muere por violencia son jóvenes, lo cual es doblemente alarmante porque eso quiere decir que parte de la gente que se supone que viene a sustituirnos y a recibir lo que los mayores podamos dejar, pues no va a estar ahí para aprovechar. “Lo más lamentable que le puede pasar a una sociedad es que su juventud de alguna u otra manera se eche a perder, y no hay peor manera de echarse a perder que con la muerte; ya nomás con la falta de educación estamos arriesgando las generaciones que siguen, y si encima se matan entre ellas, pues yo creo que hay pocos panoramas menos alentadores que el que estamos viviendo ahora en México”. — ¿Qué expectativas tienes para los poco más de cuatro años que restan del sexenio de Enrique Peña Nieto? “En mi caso yo no tuve muchas expectativas, yo no voté por el actual Presidente ni por su partido, y nunca tuve expectativas particulares; yo esperaba que se comportaran como priistas, que es lo que son, y lo están haciendo con todas las de la Ley. “Yo no veo una gran diferencia ni con el sexenio anterior; quizá un poco más solvente de la negociación política, habría que darle crédito al actual gobierno de que cuando se propone sacar una Ley, la Reforma Constitucional, logra lo que quiere, más o menos logra poner a la gente sentada en una mesa, y por buenas o malas artes convencerlas de que la apoye. En eso consiste la política, y supongo que no está mal para quien logra eso. “Fuera de eso, que no es poco, yo no veo sobre todo lo que nos urgía a todos: un cambio de política económica, que creciera un poco más esto, no está sucediendo; entonces, insisto, yo no puedo hablar de decepción porque yo no tuve ilusión, pero no tengo grandes expectativas. “Supongo que de lo que se trata para los que están ahora en el poder, es de seguir en el poder por sexenios y sexenios, hasta que la muerte los separe del poder”, concluye Álvaro Uribe.


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Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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