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viernes, febrero 16, 2024
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Adiós al crítico mexicano (1929-2014)

“Yo cometí no sé si un error o realmente esa era un vocación y la seguí, porque por ahí estaba la bolita; desde Guadalajara yo me dediqué fundamentalmente a la crítica, a la investigación, a ayudar a los demás, olvidando mi propia obra personal”, dijo Emmanuel Carballo a ZETA en el verano de 1996, cuando iba de ciudad en ciudad para presentar el primer volumen de sus memorias, sabiamente titulado “Ya Nada es Igual”. Carballo falleció la tarde del domingo 20 de abril de 2014, en la Ciudad de México, a los 84 años de edad, a consecuencia de un infarto. La noticia fue confirmada por Rafael Tovar y de Teresa, titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA), quien envió sus condolencias por Twitter a la escritora y maestra Beatriz Espejo, hoy viuda de Carballo, con quien el excelso crítico literario compartió su vida y tuvo un hijo, Emmanuel Carballo Villaseñor. Oriundo de Guadalajara, Jalisco, Carballo primero experimentó con la creación literaria, antes de desarrollarse en el trabajo de la crítica. “Yo publiqué en ’51 un libro de poemas, el segundo libro de poemas lo publiqué en ’72, publiqué un libro de cuentos en ’74 y publiqué un libro de memorias en el ’95. Es todo lo que he publicado de obras mías”, resumió el intelectual mexicano, de quien se recuerda la autoría de “La Voz Invitada”, columna que por años publicó en El Universal. En su página web, el estudioso de la literatura, siempre mordaz y atinado, se dio permiso para describirse a sí mismo de la siguiente manera: “Soy una figura molesta pero necesaria. Mi papel se presta más a la censura que al elogio. Y es natural, el crítico es el aguafiestas, el villano de película del Oeste, el resentido, el amargado, el ogro y la bruja de los cuentos de niños, el viejo sucio que viola a la chica indefensa, el maniático, el Doctor Jekyll y Mister Hyde: en pocas palabras, el que exige a los demás que se arriesguen mientras él mira los toros desde la barrera”. Sin embargo, no asumió su oficio con pasividad, lo cual se documenta a través de una prolífica obra que como resultado dio, entre otras aportaciones, el reconocimiento a la llamada Literatura de la Onda, forjada por José Agustín y Gustavo Sáinz, entre otros escritores precoces en aquel entonces. Durante su despedida en el Panteón Francés, a principios de la semana, el escritor Ignacio Solares recordó que el último artículo que Carballo escribió fue para la revista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y el tema fue Gabriela García Márquez. Además, según Solares, Emmanuel Carballo fue el primer crítico que comentó “Cien Años de Soledad” y lo hizo en la revista de la UNAM, aunque después, en 1983, sobre el trabajo del Nobel colombiano apuntó: “Sus tres títulos más ambiciosos escritos después de ‘Cien Años…’, ‘El Otoño del Patriarca’, ‘Crónica de una Muerte Anunciada’ y ‘El Amor en los Tiempos del Cólera’, son tres excelentes novelas, pero no tres novelas geniales”. “Si en la biografía de otro narrador menos dotado estos libros serían garbanzos de a libra, en la de García Márquez son obras que se leen con cuidadoso deleite, pero no con el provecho y asombro que deparan las obras maestras”, enfatizó. “El García Márquez de hoy escribe frente al espejo, da la impresión de que se detiene a mirarse y felicitarse cada que escribe una frase redonda, una metáfora afortunada, un párrafo irreprochable: ha dejado atrás la humildad y recorre los retorcidos caminos de la soberbia, de la autocomplacencia”, concluyó el implacable estudioso. Que el ejemplo sirva para demostrar una vez más por qué Emmanuel Carballo es considerado uno de los mejores criterios literarios que ha tenido México, lo cual lo llevó a ser distinguido con el Premio Jalisco de Literatura en 1990, el Premio Nacional de Ciencias y Artes, el Premio Mazatlán de Literatura y el Premio Nacional de Periodismo Cultural “Fernando Benítez” en 2006, además de la Medalla Alfonso Reyes. Reconocimientos a una trayectoria que incluye el haber fundado la editorial Diógenes, la Revista Mexicana de Literatura, junto con Carlos Fuentes, el suplemento “La Cultura en México”, de la revista Siempre!, entre otras numerosas colaboraciones en “La Gaceta del Fondo de Cultura Económica”, “El Gallo Ilustrado” y el suplemento “Sábado” de Unomásuno. Por último, se atesorarán por siempre las entrevistas que dieron pie a “Protagonistas de la Literatura Mexicana” que reúnen las conversaciones que Carballo tuvo incluso con Alfonso Reyes y José Vasconcelos, Julio Torri, Agustín Yáñez, Artemio de Valle-Arizpe, Rosario Castellanos, Martín Luis Guzmán, Juan José Arreola, José Gorostiza, Salvador Novo, Julio Torri, Carlos Pellicer, Elena Garro y, por supuesto, Carlos Fuentes, entre una larguísima lista. “Yo creo que Emmanuel Carballo es un hombre curioso, es un hombre sensible, es un hombre imaginativo, goloso de la vida”, dijo de sí mismo en aquella charla con la reportera. Así se le preservará en la memoria y a través de una obra destinada a perdurar.


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Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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