10.2 C
Tijuana
viernes, febrero 16, 2024
Publicidad

El Rejoneo

Los caballistas Gastón Santos y Pedro Louceiro saldrán por delante en el cartel del domingo 18 de agosto en el Cortijo San José de Playas de Tijuana. Harán el paseíllo: Ismael Gómez “Mayito”, Pepeíllo y el becerrista Juan Pedro Llaguno, con ganado de El Llano, a las cuatro de la tarde. El 11 del mismo mes, se ofrecerá la cuarta corrida de la temporada en la Monumental de Playas. Se anunció un mano a mano entre Alejandro Amaya y Arturo Macías “El Cejas”, con toros de Arroyo Zarco. Se desconoce si mantendrán el cartel, en virtud que Amaya se lesionó. Eso será a las cinco de la tarde.      Entre los rejoneadores mexicanos, han destacado Ponciano Díaz, Vicente Segura, Carlos Arruza -padre e hijo-, Gastón Santos -padre e hijo-, Juan Cañedo, Ramón Serrano e hija, Eduardo Funtanet, Jorge Hernández Andrés -padre e hijo-, Rodrigo Santos y Enrique Fraga. El padre del Rejoneo fue el portugués Antonio Luis de Meneses, primer Marqués de Marialba, conociéndose al Rejoneo como “El Arte de Marialba”. Al auge del Rejoneo actualmente se le atribuye una nueva expresión y diversas circunstancias lo conducen al éxito. La fuerte competencia entre los rejoneadores y las innegables dotes de varios caballeros, redundan en beneficio de un arte que tiene un público específico y fiel, aunado a la evolución de la lidia, la técnica, plasticidad y el temple que rodea la ejecución de las suertes, la belleza y perfección en la doma, que determinan su esplendor; habiendo un referente que se llama Pablo Hermoso de Mendoza, quien ha situado el Toreo a caballo en una cumbre insospechada.         A Portugal lo consideran la cuna del Rejoneo, a pesar de que no se mata al toro en el ruedo y no se le ponen rejones de castigo. Al principio de la lidia le colocan cuatro “farpas”, que son banderillas de doble arpón más grandes que las normales.  Los rejoneadores están obligados a presentar como mínimo un caballo, más uno, como reses tengan que matar. Sus cuadrillas serán dos peones y un sobresaliente. El tiempo máximo de actuación, no excederá de los 24 minutos a partir de la salida de la res. En los primeros siete minutos, el caballista clavará hasta tres rejones de castigo, y en los siguientes siete minutos, procederá a tres o cuatro pares de banderillas. En cada lapso el juez ordenará el cambio de tercio. A los siguientes 14 minutos se usará el rejón de muerte, el matador colocará dos, antes de bajarse del caballo. Si a los cinco minutos de cambiarse el último tercio no ha muerto el astado, sonará el primer aviso y dos minutos después el segundo. Transcurrido ese tiempo, se tocará el tercer aviso y el ejemplar volverá a los corrales. Cuando la muerte del animal quede a cargo del sobresaliente, contará con cinco minutos. Solamente se premiará con apéndices a los rejoneadores que den muerte arriba del caballo. Los jinetes vestirán a la usanza portuguesa, campera andaluza o de charro. arruzina@gmail.com


Publicidad


Autor(a)

- Publicidad -spot_img

Puede interesarte

-Publicidad -

Notas recientes

-Publicidad -

Destacadas