La destitución de Luis Alberto Tolosa Espinoza, director de Policía y Tránsito en Ensenada, la venía preparando el alcalde Enrique Pelayo Torres desde hace una semana, debido a “debilidades” dentro de la dependencia, que “… se me está saliendo un poquito de control”. Entre los motivos del retiro de Tolosa y el regreso a la dirección de Alfredo Rosales Green, quien dejara ese cargo para fungir como coordinador de Gabinete de Pelayo en septiembre de 2011, se encuentra un incremento en la delincuencia y los crímenes en la entidad. “Ha habido muchos crímenes últimamente, y no sé si te has dado cuenta que han aparecido varios asesinatos en diferentes partes de la ciudad, entonces eso me preocupa, ha habido un incremento en los robos domiciliarios, ha habido un incremento en los robos de autos. Entonces, Tolosa va a quedar yo creo como coordinador administrativo, como coordinador operativo, no se cómo vaya a quedar”, refirió Pelayo Torres. Luego de una trifulca entre policías municipales y vendedores ambulantes el lunes 6 de agosto en la playa municipal, tras el intento de retirar a los segundos por falta de permisos para trabajar en la zona, Ramiro Orea, líder de los comerciantes, organizó distintas manifestaciones contra Pelayo, que derivaron, el miércoles 8, en la primera declaración pública del propio alcalde de Ensenada sobre la remoción de Tolosa. El vínculo entre la protesta y el anunciado relevo no solo del director de Policía y Tránsito, sino de otros oficiales involucrados e inspectores de comercio ambulante, generó la impresión de que Pelayo decidió eliminar al oficial por presiones del grupo de Orea. En la trifulca del lunes, uno de los municipales resultó con lesiones de arma punzocortante y requirió hospitalización, no obstante, Pelayo estuvo dispuesto a agilizar la liberación de los comerciantes detenidos y hasta en pagarles los productos y celulares que, según dijeron, se les perdieron en el enfrentamiento con los agentes. “No les estoy entregando la cabeza (de Tolosa), que quede bien claro, yo lo primero que le pedí a Alfredo era que investigara a fondo este asunto (la pelea en la playa) y que aclararan las cosas, que trajeran a quien fuera necesario, los que intervinieron y que se aclarara… yo no soy ningún represor”, expresó el presidente municipal, luego de jurar por sus nietos, que él no había enviado a los Municipales a retirar a los ambulantes, quienes seguirán operando en la playa, con o sin permisos del Ayuntamiento. Por último, respecto a quién sería el tercer sucesor del cargo de coordinador de Gabinete en Presidencia Municipal, Pelayo dijo no tenerlo claro, “aún lo estoy analizando”.
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