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lunes, febrero 19, 2024
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¿Somos buenos o somos malos?

Apreciable lector mío:

Quiero compartir contigo lo poco que aún conozco referente al título de mi presente carta.


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Doy inicio haciendo mención sobre nuestros primeros años de infancia, a muy tierna edad fuimos pura ternura, inocencia y bondad; se nos decía que éramos como unos angelitos. No existía en nosotros malicia, rivalidad o discriminación alguna y jugábamos felices. Todo ello, sin las complicaciones de la vida adulta.

Transcurren los años y se da uno cuenta que todos los seres humanos somos imperfectos en cuanto a nuestra conducta se refiere, ya que poseemos tanto cualidades o talentos así como carencias o debilidades. Nacimos siendo muy buenas personas, pero no santos ni perfectos.

Los profesionistas de la psicología están de acuerdo en afirmar que las experiencias vividas en la etapa de la niñez, son uno de los factores determinantes de cómo será nuestra personalidad de adultos, aunado a ello, la educación paterna, el ambiente social y amistades.


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Tenemos la tendencia natural de hacer el mal que no queremos y no hacer el bien que sí quisiéramos como nuestra conciencia humana nos lo dicta. Pero si realmente queremos, por nuestra propia voluntad y libertad, somos capaces de quitar las carencias o debilidades de nuestra vida, basta que sinceramente lo reconozcamos con humildad. Entonces, solicitar ayuda y dejarse ayudar, cosa que para nada significa ser débil de carácter y de poco valor. Ya hay que cambiarnos el viejo e inútil chip cerebral, por uno nuevo lleno de optimismo y esperanza. Quítate esa idea de que ya eres una persona mayor y de ser “Genio y figura hasta la sepultura” Y a ponerse a trabajar con perseverancia para ser mejores personas.

Recuérdalo bien: La edad no importa: seas joven o viejo, son puros pretextos. La historia de la humanidad desafortunadamente está plagada de sangrientas guerras que fueron iniciadas por líderes o jefes de gobierno que una vez fueron buenos y amorosos niños y que por diversas razones, como traumas y complejos, experiencias vividas en su niñez y adolescencia, por citar pocos factores, se fueron volviendo crueles asesinos con desmedidas ambiciones de poder y riquezas. Ejemplos como Adolfo Hitler, Stalin, Mussolini, Pinochet, Calígula, Nerón y cientos más.

Sin embargo, y procurando ser objetivo, muy dentro del endurecido corazón o de la conciencia de estos personajes de la historia debió también haber habido algo de bondad y buenos sentimientos humanos. La razón es que ningún ser humano es totalmente bueno, sólo Dios lo es, así como tampoco ningún ser humano es totalmente malo únicamente Satanás y sus demonios.

Permíteme, lector, hacer hincapié de que si tú no crees en Dios ni en Satanás, respeto tus creencias y lo mismo espero de ti.

Mi estimado lector: Siempre y cuando no seamos amenazados de muerte en nuestra persona o a seres queridos, nosotros elegimos por propia libertad y voluntad, hacer el bien o hacer el mal, y a su tiempo recibiremos las buenas o malas consecuencias respectivamente.

No sé si soy pesimista o muy realista por el hecho de que así como ha habido y sigue habiendo grandes inventos y descubrimientos en la tecnología y la ciencia, también hoy en día existen grandes avances en la maldad y perversidad humana, como nunca antes en la historia de la humanidad.

A pesar de todo lo anterior, mi estimado lector, existen en el mundo muchísimos millones de personas que trabajan haciendo el bien en todos los órdenes de la vida, buscando siempre el bien propio, el de su familia y el bien común. Gracias a Dios que el bien siempre vence al mal, porque si no fuera así, Satanás ya hubiera vencido a Dios. Insisto en lo antes mencionado: Sólo Dios es totalmente bueno y Satanás totalmente malo. Las personas más buenas también tienen sus debilidades o defectos, y las más malas poseen sus cualidades o talentos. El ser humano que logra la santidad nunca en su vida terrenal se dio cuenta de ello, por ser de verdadera humildad en todas sus acciones.

Gracias por leer mi carta mi apreciable lector. De todo corazón deseo para ti y tu familia salud y en todo bienestar este año 2019 y para toda tu vida.

 

Atentamente,

Eduardo A. Velarde Vázquez.

Corro:eduardovpresencia@gmail.com

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Carlos Sánchez
Carlos Sánchez
Carlos Sánchez Carlos Sánchez CarlosSanchez 36 carlos@zetatijuana.com
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