En entrevista con ZETA, la ex ministra de la Suprema Corte y quien es la propuesta de AMLO a ocupar la SEGOB en su gabinete, explica la Ley de Amnistía que intentará pacificar al país. Está pensada para comunidades pobres y jóvenes cooptados por el narcotráfico. Los sicarios, secuestradores, los jefes del crimen…“esos tienen que tener castigo”
Para hablar de la Ley de Amnistía que ha sugerido Andrés Manuel López Obrador, pero que ha sido ideada y en proceso de elaboración por ella misma, la doctora Olga Sánchez Cordero usa el ejemplo de Sebastiana, una indígena condenada a 14 años de prisión por transportar una mochila con droga, en Chiapas.
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Siendo ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Sánchez Cordero tuvo en sus manos el caso de Sebastiana, a quien se le otorgó libertad en 2009, por unanimidad en el máximo tribunal de México.
“Es una indígena tzotzil -recuerda Sánchez- que no habla español, le dicen ‘transporta esta mochila’. La mochila tenía droga. La detienen, claro, que son las más vulnerables, es lo más delgado. Le dan 14 años de prisión, ahí mismo en prisión tiene a su hijo y ese hijo lo cuida otra hermana de 10 años. No hablaba español, no tuvo intérprete, ¿es criminal?, pues sí es criminal porque transportaba la mochila con droga”.
Sánchez Cordero es la propuesta de Andrés Manuel López Obrador para la Secretaría de Gobernación, en caso de llegar a la presidencia y será una de las piezas claves para implementar una Ley de Amnistía.
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La abogada pone las cifras por frente, menciona estudios de varios investigadores e institutos académicos. Tan solo en la sierra de Guerrero, hay mil 200 comunidades que sobreviven económicamente de la siembra de amapola.
La ex ministra a la SEGOB
Además, cita: “hay 600 mil empleos directos del narcotráfico de personas que no tienen alta peligrosidad, por decirlo de alguna manera, que no han dañado a las víctimas, que no han tenido alguna conducta que realmente se les pueda cuestionar como violenta, que siembran, que cosechan droga, que hacen el trasiego, las mulas por ejemplo”.
Será a estas personas, campesinos principalmente, las beneficiadas por la amnistía: “Andrés Manuel, que ha estado en toda la República Mexicana y que ha recorrido hasta las rancherías más recónditas, más de tres veces, conoce la problemática, sabe que estas personas sufren, que son criminales, pero no puede meter a 600 mil personas a la cárcel y a su familia y a los empleos indirectos. Es una medida de justicia transicional para una recomposición social y una pacificación social”.
Olga Sánchez Cordero estudió derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Tiene un posgrado en Política Social y Administración por el University College of Swansea, Gran Bretaña, y dos doctorados honoris causa por las universidades autónomas de Morelos y Nuevo León. De 1984 a 1993 ocupó la Notaría Pública 182 del Distrito Federal, siendo la primera mujer en obtener su patente de notario; también fungió como magistrada del tribunal supremo en la Ciudad de México. En 1995 fue nominada ministra de la Suprema Corte de la Justica de la Nación, en donde se mantuvo hasta 2015. Hoy está contemplada en el gobierno de Obrador.
A continuación, el encuentro periodístico.
—El tema de la amnistía, si bien no es la principal propuesta de Andrés Manuel, sí ha sido la principal bandera de los adversarios para señalarlo. ¿Funcionará?
“Las amnistías han tenido éxito en la Segunda Guerra Mundial, en conflictos armados, en guerras civiles; en España, con la guerra civil española; en Estados Unidos, con la guerra de secesión; en Colombia, con todo el problema de las Fracs; en El Salvador, con el problema de las maras.
“A una persona que se le indulta por alguna comisión de un delito, lo indulta el presidente. Esto (la amnistía) no es un indulto, no es un perdón, amnistía quiere decir amnesia, quiere decir olvido, que es muy diferente.
“Hay muchos ejemplos en nuestro país, en nuestra historia de México, de amnistía; las más recientes de la segunda mitad del siglo XX, son la de López Portillo, la de Echeverría del movimiento del 68; la de López Portillo, de Lucio Cabañas y su movimiento armado de Guerrero; Carlos Salinas de Gortari, del movimiento del EZLN en Chiapas; y hace una semana, en la Asamblea de la Ciudad de México, ¿te acuerdas del movimiento 132, y después los chamacos que incendiaron los camiones afuera del Congreso? Los mismos adversarios de Andrés Manuel, hoy publican y expiden una Ley de Amnistía en la Ciudad de México. No es nada que no pase”.
— ¿Lo que quiere decir es que se van a olvidar de los criminales?
“De ninguna manera. Quienes cometieron homicidios o desapariciones forzadas, no cometieron trata de personas, tortura, delitos de lesa humanidad, violación a mujeres, embarazos forzados; todo lo que las convenciones internacionales de Derechos Humanos prohíben.
“Se trata de una política integral. Antes, la gente sembraba maíz, sembraba trigo, hoy importamos maíz, importamos trigo, lo dice Andrés, en todos lados, y hoy tenemos la droga. La gente, si no tiene eso, no come, se muere de hambre”.
— ¿Sería exclusivamente campesinos?
“Prácticamente y también quien a veces son las mulas, los que hacen el trasiego, que tampoco son violentos”.
—Por un lado tenemos el tema de la amnistía para delitos no violentos y ¿qué hacer con esos grupos criminales de sicarios, secuestradores, homicidas a saldo?
“Pero ellos no están contemplados…esos tienen que tener castigo. Una de las prioridades de la justicia transicional es la víctima, conocer la verdad, el acceso a la justicia para llevar a la justicia a los responsables de la violación a sus derechos humanos; una reparación del daño y un mecanismo de no repetición, en el sentido que sería el acceso a la justicia y llevar a los responsables a la justicia”.
—Tomando en cuenta que la amnistía es un recurso para pacificar a la sociedad o para erradicar la violencia, ¿es la mejor propuesta para decir que la violencia se puede erradicar en 600 mil personas que no son violentas?
“Es una de tantas herramientas para erradicar a la sociedad. Mucho depende también de atacar o de tener en consideración, las causas de la violencia, la falta de oportunidades, la desesperación de los jóvenes, la cooptación obligada; casi una esclavitud por parte del crimen a los jóvenes y campesinos”.
— ¿Cómo será la aplicación de esta amnistía?
“Se está construyendo, tienes que tener un universo destinatario, saber exactamente a quién va dirigida, los supuestos normativos y tener una temporalidad. Las normas de amnistía no pueden ser indefinidas en tiempo. Por ejemplo, la de Carlos Salinas me llama mucho la atención porque del 1 de enero al 20 de enero, a las 3 de la tarde y así lo dice la ley”.
— ¿Cómo se aplica históricamente una ley de amnistía? ¿A partir de esa fecha se deja de investigar y perseguir?
“Tienes que ver los delitos cometidos. Entre tal fecha y tal fecha, estos delitos, en estos supuestos, en esta categoría de delito. Yo había pensado sugerirle a Andrés Manuel que fuera del 1 de diciembre del 2006, cuando Calderón sacó al Ejército a combatir en la guerra al narcotráfico, a diciembre de 2018”.
Sánchez Cordero recordó que la figura de testigo protegido, utilizada en el gobierno panista de Felipe Calderón, no solo no se perseguía al criminal, sino que se le dotaba de protección física y económica. De modo que en el nuevo sistema penal acusatorio existe también una figura en donde a los cómplices de ciertos delitos, no se les persigue a cambio de colaboración. Por ejemplo, en el caso de Ricardo Anaya, sobre lavado de dinero, los abogados encargados de hacer las trasferencias bancarias no tendrán consecuencias penales por su ayuda en la investigación. “Y se escandalizan”, satiriza Sánchez.
“A mí me causa un escozor enorme. Ahorita es campaña y sé que son adversarios, espero lleguemos nosotros a gobierno, pero si llegaran ellos, a lo mejor la aplican”.
— ¿Cómo funciona la Ley de Amnistía?, ¿de este periodo a esta periodo se dejan de perseguir las investigaciones que ya están hechas o…?
“Las investigaciones, los sentenciados, todos”.
—Respecto a la legalización de la mariguana…
“Yo estoy de acuerdo”.
—… para uso recreativo…
“Si tú despenalizas el uso lúdico de mariguana, tú tienes que también hacerte cargo de la producción y la distribución. Estados Unidos tiene despenalizados, cuántos estados ya y nosotros aquí, matándonos. Entonces, nosotros ponemos los muertos, los cadáveres, la sangre y ellos la tienen despenalizada, hasta producen mejor que la nuestra”.
— ¿Y sí es una propuesta de proyecto nacional de Andrés Manuel?
“Dice Andrés que lo va a poner a consulta y que va a oír a todos los expertos. Yo soy de la idea de que se despenalice, o sea, no podemos seguir ni continuar con una penalización, tenemos unas asimetrías con Estados Unidos brutales, pero el uso lúdico de la mariguana ya les deja una enorme cantidad de recursos fiscales, una recaudación fiscal importante”.
— ¿De todo el catálogo de drogas, la mariguana sería la más viable de despenalizar?
“Yo insistiría en que también fuera la amapola, por el uso medicinal que tiene. Si tú les dices a las farmacéuticas que pueden irse a instalar en la sierra de Guerrero y ahí ellas procesar sus fármaco, sería un círculo virtuoso en lugar de vicioso, porque ahí la farmacéutica procesa una cantidad de drogas impresionante, drogas de fármacos, como la morfina, como otras drogas que son necesarias para la medicina; entonces imagínate que tengan la mejor amapola de la sierra de Guerrero a su disposición para adquirirla legalmente y para pagarles a nuestros campesinos”.
— ¿Sería una forma de erradicar también el narcotráfico?
“Somos muy prejuiciosos aquí, y hay un conservadurismo de derecha impresionante, como yo me autoadscribo de izquierda y liberal, a mí eso no me cuesta trabajo”.
—Muchas gracias.
