15.3 C
Tijuana
domingo, febrero 18, 2024
Publicidad

Oda al tamal

Oh, tamal de fina masa mantecada

Que me aumentas la lonja, el cachete y la papada


Publicidad


Eres más que un copo suculento en hojas de maíz envuelto

Eres tradición, compañía y recuerdo

Ya sea solito o con un bolillito, con un champurrado o rico atolito


Publicidad

 


A quién no le gusta que le arrimen el tamalito…

Los muy fufurufos te piden gourmet

Los cuates del barrio te comen de pie

Ya sea en familia o en la total soledad

No hay quien se resista al sabor de un buen tamal.

Autor: Una lectora comelona.

 

Dudas existenciales

Cuando le quitas la piel a una cebra, ¿queda la carne deshebrada?

Cuando las elefantas no quieren más hijos, ¿se ligan las trompas?

Si hay un incendio en el cine, ¿es porque hubo cortos?

Cuando un jugador se va por la banda, ¿el portero se va por los mariachis?

Si el hombre que no trabaja se hace buey, el buey que no trabaja, ¿se hace hombre?

Si tienes paperas, ¿tienes pa’ manzanas?

Cuando le dan tacos al pastor, ¿les dan tortas a las ovejas?

La carrera de caballos ¿es a nivel licenciatura?

Si quieres tomarte una foto en familia, ¿vas con Chabelo?

Cuando una foto está bien expuesta, ¿corre peligro?

Indonesia ¿no entiende razones?

El pez gato ¿le hace los mandados al tiburón?

¿De qué religión es el Papa-Nicolau?

Cuando una mujer está encinta, ¿también está en compact?

Cuando se te acaba el aceite de oliva, ¿usas el de Popeye?

Cuando la India estaba en Revolución, ¿el Indio estaba en Insurgentes?

Si el japonés come pescado crudo, ¿el mexicano come chilaquiles borracho?

Si el muro de Berlín no hablaba, ¿por qué calló?

Si hay más allá, ¿hay menos acá?

La sobrepoblación en Oriente ¿se debe a los palitos chinos?

Una poetisa ¿es una madrina entre poetas?

Autor: Estudiante -no muy dedicado- de Filosofía.

 

La carta

Querido ex esposo:

Te estoy escribiendo esta carta para manifestarte que he decidido dejarte, para bien de los dos. He sido una buena mujer para ti estos siete años, y sin embargo, no puedo mostrar nada bueno que me haya tocado a mí.
Estas dos últimas semanas han sido un infierno: tu jefe llamó para decirme que habías renunciado al trabajo hoy, y eso fue lo máximo que pude soportar.
La semana pasada, viniste a casa y no me mencionaste nada acerca de mi corte de cabello y el arreglo de mis uñas; cociné tu comida favorita y hasta usé un nuevo negligé. Llegaste a casa y comiste en dos minutos, y te fuiste directo a dormir después de ver el juego de pelota. No me dices más que me amas, no me tocas ni nada. O me estás engañando con otra, o no me amas más. Cualquiera que sea el caso, me quiero ir, te abandono.
PD. No trates de buscarme. Tu hermano y yo nos mudamos a
Barquisimeto juntos. Que tengas una buena vida.
Tu ex esposa.

Respuesta del marido

Querida ex esposa:

Nada me hubiera causado mayor alegría que recibir tu carta. Es verdad que tú y yo hemos estado casados por siete años, aunque eso no significa que hayas sido una buena mujer.

Todo lo contrario. Yo miro mucho los juegos para tratar de ahogar el aburrimiento que me causan tus constantes quejas y malas actitudes.

Qué malo que no funcionó nuestro matrimonio, porque yo te amaba. Yo noté que te habías cortado tu cabello, y la primera cosa que me vino a la mente fue: ¡¡¡Luce como un hombre!!! Pero mi madre me enseñó que si no puedo decir algo bueno de alguien, es mejor no decir nada. Cocinaste mi comida favorita, debes haberme confundido con mi hermano, porque yo dejé de comer cerdo hace casi siete años. Me fui a dormir cuando te pusiste ese negligé, porque la etiqueta con el precio todavía estaba pegada a la prenda.

Recé pidiendo que fuera coincidencia que mi hermano me pidió prestados 60 dólares esa misma mañana y la etiqueta de tu negligé marcaba 59 dólares, Después de todo esto, como todavía te amaba, sentí que todavía podíamos resolver lo nuestro. Así, que cuando descubrí que me había ganado el lotto de 6 mil 750 millones de pesos, renuncié a mi trabajo para tener todo el tiempo para ti, y además compré dos boletos para Europa. Pero cuando llegué a casa, tú te habías marchado. Todo ocurre por una buena razón, creo.

Espero que tengas la vida que siempre deseaste. Mi abogado dice que por la carta que me dejaste, no recibirás ni un centavo de mí. Así que cuídate mucho.

¡Firmado, rico y libre!

Tu ex.

Autor: Alumno de Derecho.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
- Publicidad -spot_img

Puede interesarte

-Publicidad -

Notas recientes

-Publicidad -

Destacadas