El 5 de enero, el XXII Ayuntamiento de Tijuana, encabezado por Juan Manuel Gastélum Buenrostro, liberó un permiso provisional para que el casino Grand Arenia, propiedad del ex alcalde Carlos Bustamante, pudiera operar. Ese mismo día Tesorería Municipal emitió un recibo, por el cual se le pagaron 589 pesos.
Pero el establecimiento operado por Juegos y Sorteos de BC no abrió sus puertas al público hasta las nueve de la mañana del jueves 18 de enero, una vez que logró obtener un amparo federal ante el Juzgado Primero de Distrito, recurso con el que se suspendió la clausura del establecimiento, efectuada el 29 de septiembre de 2016, luego de enfrentarse con la férrea oposición del gobierno municipal anterior, encabezado por Jorge Astiazarán, el cual clausuró el negocio en dos ocasiones, negándose a liberar el permiso de operación municipal.
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Astiazarán fundamentó su negativa en inconsistencias legales como el hecho de que la razón social de la licencia federal para que funcionara como casino no coincidía con los documentos presentados ante el Municipio. Entonces se desató una batalla legal, pero a pesar de tramitar y conseguir algunos amparos, como el que no le fueran confiscadas las 365 máquinas tragamonedas, Grand Arenia no obtuvo la anuencia municipal para abrir sus puertas.
Fotos: Cortesía/Violaron sello: Municipio
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Caso contrario, con el XXII Ayuntamiento de Gastélum, Bustamante logró obtener la autorización, “es un permiso temporal, pero algo es algo, luego buscaremos el permiso permanente”, expuso Obed Silva, uno de los apoderados de Juegos y Sorteos de BC.
El propio Juan Manuel Gastélum Buenrostro negó a ZETA haber entregado tal permiso: “La información que tengo es que rompieron los sellos de clausura y se están revisando las actuaciones. El pago no autoriza a levantar los sellos motu proprio. Si hay responsabilidad legal de alguien, tendrá que asumir su responsabilidad”, aseguró.
Su gobierno argumentó que el pago recibido derivaba de una multa levantada en la clausura que se realizó al establecimiento en 2016, “no es un permiso, es una copia de pago de un supuesto permiso que no genera derecho alguno”, expuso a este Semanario el ex regidor panista Vicente Jiménez Oceguera, quien apenas el 9 de enero asumió el cargo de director de Inspección y Verificación Municipal.
Con amparo federal abrieron sala de apuestas
El novato funcionario admitió desconocer el historial de irregularidades que habían impedido la operación de la sala de apuestas, de entrada la triangulación de un permiso concedido por la Secretaría de Gobernación a la operadora Juegos y Sorteos de Jalisco, a lo que se suma la suspensión vigente en Baja California para la apertura de nuevos casinos, y el nepotismo con que el XX Ayuntamiento, presidido por Carlos Bustamante, liberó al final de su periodo de gobierno los permisos municipales para su funcionamiento.
Atinó a decir que el área jurídica analizaba esa situación y la posible sanción que tendría que aplicarse a la operadora Juegos y Sorteos de BC por haber retirado los sellos de clausura.
Entrevistado al mediodía del jueves 18 de enero, el director de Inspección y Verificación Municipal afirmó que el negocio de apuestas permanecía cerrado, luego que la madrugada del miércoles 17, tras detectar que los sellos de clausura habían sido retirados, inspectores de la dependencia a su cargo procedieron a colocarlos de nuevo. En ese momento el casino Grand Arenia, ubicado en Plaza Agua Caliente, tenía más de cinco horas operando.
La acción fue refutada por Obed Silva, quien confirmó que dos supuestos inspectores se habían apersonado en el lugar dos días atrás, “sin identificarse, sin ninguna orden y sin levantar ninguna acta. Vinieron, revisaron y se fueron, no levantaron acta ni colocaron sellos, la acción quedó grabada en las cámaras”, ponderó.
