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domingo, febrero 18, 2024
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La glosa unútil

De acuerdo al diccionario, una glosa se refiere a una “palabra oscura, término que necesita explicación”, “una aclaración (…) o paráfrasis de una expresión de cierta complejidad”. En el caso que nos ocupa, lo oscuro es el Cuarto Informe del gobernador Francisco Vega de Lamadrid y la glosa convertida en una pasarela, con largas y tediosas presentaciones de todos los secretarios de su administración, que se realizó durante las últimas dos semanas.

“Yo soy de la idea de que el gobernador del Estado, como se hacía antes, sea el que se presente ante el Congreso para rendir su informe, y en ese informe pueda ser cuestionado él como titular sobre las políticas públicas que ha implementado, sobre los resultados que no ha dado”, opina Luis Moreno, diputado del Partido Encuentro Social en el Congreso local bajacaliforniano, respecto a la glosa que se hace de los informes de gobierno.


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“Y que nosotros mismos podamos hablar con el gobernador de cara a la sociedad sobre el rumbo que lleva el gobierno, como se hace en las sociedades más avanzadas; creo que eso sería lo más sano para la democracia en Baja California” agregó el legislador.

En ZETA consideramos que es una propuesta que debería analizarse, lo mismo que otras que pudieran surgir, para que el Poder Legislativo encuentre la forma de darle a las comparecencias de los informes gubernamentales una “estructura y desarrollo” más funcional, porque en este momento a la sociedad y al gobierno no les sirven para nada… eso es pérdida de tiempo.

Obvio no todo es responsabilidad del formato, está también el hecho de que los caros diputados locales aprovechan cualquier oportunidad para no desquitar el sueldo, y como las comparecencias son ante la comisión responsable integrada solo por cinco diputados, los otros veinte legisladores simplemente no se presentan, total, como la Ley no les exige, ¿para qué cumplir con su obligación de defender los intereses de los ciudadanos que votaron por ellos?


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Por si fuera poco, los diputados que sí asisten a las sesiones -los cinco obligados por Ley- no llegan preparados, o peor aún, aprovechan la plataforma para felicitar a los funcionarios que también son sus compañeros de partido.

Vale decir que hubo leves mejores en comparación con el año anterior -el primero de la actual Legislatura, cuando prácticamente la única réplica al gobierno vino por parte de Luis Moreno-, este 2017, más diputados como Benjamín Gómez, Parcia Ríos o Catalino Zavala (de oposición), que por lo menos intentaron resolver interrogantes en los temas de seguridad, el recurso para las jubilaciones de maestros o en salud.

Aunque las inquietudes sirvieron de poco, porque al final, por ejemplo, no aclararon dónde quedaron los 100 millones que los diputado “ahorraron” para enviar a cubrir el tema de desabasto de medicamentos.

Con la comparecencia del secretario de Finanzas y el secretario general, el miércoles 25 de octubre finalizó la glosa del cuarto año de gobierno kikista, dando fin a otra jornada de trabajo legislativo improductivo, porque al concluir solo sirvió para que sin conocer realmente los resultados ni revisar las cuentas, por puro trámite, los diputados validaran el informe presentado.

Todavía peor es el hecho de que la aplicación de los recursos públicos de ese cuarto año de gobierno serán revisados en la vida real hasta dentro de dos años, por los integrantes del siguiente Congreso, porque de acuerdo a la Ley que estos legisladores tienen la facultad de reformar, el Órgano de Fiscalización Superior, revisa las cuentas públicas a toro pasado.

Entonces resulta evidente que los diputados necesitan invertirle tiempo y ganas para encontrar, también, el sistema que les permita fiscalizar en tiempo real, por el bien del erario y de la sociedad, o bien, seguir siendo irresponsables y esperar a que la entrada en operación del nuevo Sistema Anticorrupción los obligue hacer los cambios.

Al final, estos diputados y funcionarios públicos deben saber que hay una sociedad civil que está pendiente de lo
que dicen y hacen, a ver si están dispuestos a marcar diferencia y representar las necesidades ciudadanas… o solo van a cobrar y a velar por sus intereses.

Autor(a)

Rosario Mosso Castro
Rosario Mosso Castro
Editora de Semanario ZETA.
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