Con conocimiento o no previo del mundo de Cloverfield esta película se disfruta y mucho. Tenía que estar J.J. Abrams detrás de esto, aunque solo sea como productor.
De principio a fin, esta historia donde John Goodman lleva la voz cantante, nos obliga a realizar la tarea inútil de la adivinanza y justo cuando creemos saber dónde está la verdad, algo terrible sucede, o al menos esperamos que ocurra. Eso es suspenso, señores, puro, llano, convincente.
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Así sentimos el peligro que Michelle (Mary Elizabeth Winstead) percibe desde que despierta en la guarida de un tal Howard tras sufrir un accidente automovilístico, sana y salva, por los evidentes cuidados de este desconocido que le ha encadenado el tobillo.
Intuimos que algo no está nada bien con Howard cuando le explica a esta diseñadora de modas que afuera es el acabose; el mundo ha sufrido un ataque sin precedentes y lo que ahora se ve en las calles es el apocalipsis.
Howard dice que debieron ser los rusos, también están los extraterrestres, y a leguas se nota que está obsesionado con sus explicaciones y las advertencias de que el aire podría matarla.
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Pero luego no es nada fácil concluir si este misterioso sujeto está diciendo la verdad, por más enrarecida que parezca y en esto se nos pasan las horas de este filme, embobados con la soledad del personaje cuyas manías y frialdad francamente horrorizan.
Por otro lado, no se puede evitar tener empatía con Michelle, cuyo punto de vista es el que aquí se comparte. Tampoco sabemos si iremos a sobrevivir junto con ella ni con Emmett, el que le da equilibrio a todo este cautiverio, mientras cuestionamos una y otra vez si algo en realidad sucede en el exterior y si Michelle debería o no escapar.
Bravo por Goodman en el rol de su carrera, crédito que se lo debe también al director Dan Trachtenberg por llevar esta historia como se debe lograr un thriller.
El resultado es un largometraje muy completo, con sólidas actuaciones, personajes bien desarrollados y una atmósfera espeluznante que nos hace recordar a Hitchcock, pero más “La Guerra de los Mundos” en la voz de Orson Wells.
No se necesitan más razones, entonces, para ir a ver esta cinta en donde la estén exhibiendo. ****
Punto final.- Bueno pues, yo le voy a Batman…
