Pocos recuerdan las placas rurales que otorgó el gobierno estatal allá por los 80s. Tales placas eran exclusivas para zonas rurales y rancherías, expedidas por dichas autoridades; pero la ciudadanía abusó y empezaron a circular tales matrículas en la ciudad. Eso no fue bien visto.
Caballero invertir dinero bueno al malo, sobre el tormentoso y caro SITT que nos invadió la vía pública y vino a entorpecer más el flujo atolondrado vehicular en mi Tijuana.
Con bombo y platillo (y a los cuatro vientos), la gobernadora, fiel a la 4T y pupila de AMLO en seguir la política capitalina, ha anunciado seis mega obras para Tijuana.