El robo de identidad representa más que un quebranto patrimonial, pues afecta a la imagen y reputación de la víctima. Aunque el delito va en aumento, no existen estadísticas confiables por la diversidad del tipo penal en los estados.
Aunque una serie de delitos patrimoniales ha ido a la baja desde que la pandemia de COVID-19 llegó a México, otros como la suplantación de identidad son aprovechados por criminales para obtener un lucro ilícito al emplear la buena reputación de las víctimas para cometer estafas a través de créditos millonarios, cuya deuda recae sobre las personas burladas.
Un juez federal vinculó a proceso a cinco personas quienes presuntamente eran integrantes de una organización delictiva que se dedicaba a suplantar la identidad...