Como candidato en tres ocasiones, AMLO dijo que sería un buen presidente; hasta la fecha ha demostrado que llegó al poder para abusar de él, para imponer sus caprichos y su “muy personal estilo de gobernar”, nada parecido con lo que prometió.
Y como las pérdidas en dinero efectivo y de tiempos-laborables no los paga el señor Presidente, pues éste sigue jugando con el patrimonio nacional, que cada día empobrece más. ¿Cómo? Haciendo lo que más le gusta: permanente campaña política.
La Comisión de Quejas y Denuncias realizó un nuevo proyecto y lo avaló esta tarde luego de que el Tribunal Electoral revocara su decisión de solicitar medidas cautelares contra los aspirantes presidenciales.
Señala que el legislador estaba obligado a ofrecer una disculpa pública y no cumplió. Ahora advierte que iniciará un proceso por la vía civil para buscar acreditar el daño moral