Hubo elecciones presidenciales, y según la información del Estado salvadoreño, Nayib Bukele triunfó, y por tanto se elegirá por segunda ocasión en la presidencia (logró 58 escaños parlamentarios de 60).
Solamente el hombre honrado y juicioso, y sobre todo el obrero consciente, no se vende ni sigue tras la cola de reconocidos criminales. Al contrario, los pone en la picota y los combate con fuego ardiente. Las migajas no erradican la esclavitud ni la pobreza.
Lo contradictorio y donde se hacen bolas los del PT es el respaldo de la dirección nacional, en su necesidad extrema de ganar votos y presencia. Una decisión divisionista absurda, explicada por las nuevas reglas electorales y fundamentalmente, y esperanza lejana de ganar frente al PRIAN.