Este crimen no ha sido un caso casual, un “accidente”. Este horroroso crimen se debe a las malditas condiciones a que están sometidos todos los esclavos contemporáneos.
Que la Guardia Nacional (GN) hoy sea parte de la Sedena, para nada cambia su naturaleza represiva. La GN continuará siendo un sanguinario mastín creado ex profeso para defender a la clase capitalista que detenta el poder. Sobre todo a los inversionistas-imperialistas extranjeros.
Gustavo Macalpin no es un personaje de mi agrado y lo considero un comentarista de política selectivo en su crítica. Sin embargo, lo sucedido en días anteriores con lo suscitado entre el comunicador y el director del Canal 66, Luis Arnoldo Cabada, deja entrever varias posibilidades del porqué de su abrupto y humillante despido.
El Estado judío-sionista de Israel no es ningún socio del imperialismo norteamericano. El régimen israelí es un feroz gorila atento a los dictados de sus amos yankees.
Habiendo tomado su cómodo sofá curul en Mexicali y en la Ciudad de los Palacios (CDMX), ya con sus respectivas constancias, muchos diputados (pluralizo sin mencionar género), de gran mayoría, todos, casi hechos con varita mágica, son “morenistas” de la noche a la mañana.
Tanta publicidad que le dan a dicha Cruz Roja, ya sobrada benemérita, que dejó de ser para los pobres, pues cobran como Hospital Ángeles, Del Prado, etc. Y eso se ve mal.
Nadie en su sano juicio podría confiar, ni tantito, en la policía judicial, es decir, ni en la FGE ni en la FGR. Y aunque los hayan rebautizado y hoy les llamen “policía ministerial”, siguen siendo un aparato represivo del Estado burgués. Unos torturadores y lobos carniceros.
De poco ha servido la llegada de un gobierno distinto al PRI. Muchas cosas siguen igual en el país. A las fuerzas de los chiapanecos les siguen azotando y vulnerando desde hace décadas. ¡A todo el estado! Idioma, dialecto, más las causas y necesidades más comunes. En 2024 los siguen vulnerando.